Querida Fraterna:

¿Hasta cuándo? Esa pregunta tuya es el eco que se repite y repite en las paredes virtuales de esta gran sala en la que nos reunimos a conversar. Hasta ahora nadie le ha dado respuesta. Ellos tienen demasiado poder todavía, especialmente en España y unos pocos países más. No creo que les va a durar para siempre, pero eso es lo que hay en el día de hoy. ¿El futuro? Quien sabe, puede ser cualquier cosa, el futuro se esta construyendo hoy, pero con tantos factores involucrados que no acierto a ver en que se concretará. Lo que está claro es que les molestamos mucho más de lo que uno podría pensar superficialmente, y que si finalmente se producen algunas mejoras sustanciales en el lado oscuro, con toda seguridad, la actividad de este sitio de Internet habrá sido una de las causas, entre otras, del cambio.

Lo que cuentas de los cambios en el examen del retiro no me extraña, cuando yo estaba todavía dentro muchos estaban muy preocupados por toda esa dinámica, pero al mismo tiempo tenían pocas posibilidades para intervenir, ya que estaban metidos de lleno en el ambiente mas superficial y frívolo, precisamente porque los colegios estaban dirigidos al sector socioeconómico mas alto de la sociedad. Recuerdo una conversación casual con un sacerdote de un colegio femenino, obra corporativa de mucha historia, que me contaba que no tenia la menor esperanza de que pitara ninguna, que su meta personal era que la mitad, a penas la mitad, de las niñas llegaran a casarse por la iglesia. Se ve que el hombre estaba muy desanimado.

Respecto a las cosas que te comenta Luciana me gustaría hacerte algunas observaciones. La visión de Luciana puede ser la adecuada a su experiencia personal. Yo he visto otras cosas. Las supernumerarias y los supernumerarios eran reclutados en todas las clases sociales. Muchos de ellos, por ejemplo, docentes en las diferentes obras corporativas o no. Ya se sabe que los docentes en general no forman parte de las elites socioeconomicas.

Posiblemente, las chicas mucho más jóvenes, captadas ya en la labor de proselitismo, pasaban una criba socioeconómica mucho más estricta, sobre todo pensando que se estaba buscando candidatas a numerarias. Cuando alguna de ellas se negaba a ser numeraria, tras mucho insistir podrían dejarla ser supernumeraria.

Es interesante recordar que estas supernumerarias solteras eran consideradas como de alto riesgo. Primero, porque si se enamoraban del chico que no era adecuado, aquello podía terminar como el rosario de la aurora, que parece que terminó malamente. Segundo, porque si se “enamoraban” del chico adecuado (hijo de supernumerarios y con muy buena formación) allí podía haber mucho de matrimonio de conveniencia, en el cual había a veces bastante conveniencia y poco matrimonio, casos muy complicados, que incluso han llegado a terminar en divorcio. Cosa por demás peculiar que una pareja de supernumerarios terminen divorciados. Los hay. Tercero, porque el tiempo termina pasando y la chica no acaba de encontrar el perfecto novio después de que le han presentado de todo, hasta exnumerarios en buen plan. No saben qué hacer con ella, no encaja con nada, intentan pasarla a agregada… en fin un problema, con una chica que era tan maja. Con los muchachos pasaba casi lo mismo, pero con menor incidencia con el punto tercero, ya que entre los hombres se notaba menos ser soltero.

Dicho sea de paso, quiero animar a Luciana a que siga escribiendo todo lo que sabe, chica eres una mina. Me has dejado más que ruborizado, con lo que cuentas de la educación sexual impartida por el cura en una convivencia. ¿Qué clase de cura era ese? De los muchos que conocí durante casi treinta años no puedo imaginarme a ninguno en semejante escena.

Un abrazo,

Dionisio. ¡Qué bonito es el otoño en el Areopago!