Pensando más sobre el Congreso sobre Escrivá, creo que su figura merece varios congresos. Pero habría que cambiar la perspectiva y dar un giro. Los congresos deberían transcurrir en torno a cómo fue posible el fenómeno Opus Dei. Y convocar a importantes teólogos y autoridades de la Iglesia a dar su explicación (si quisieran alabarlo, no habría ningun problema, pero deberán saber que a medida que pase el tiempo, esa postura será más problemática).

Sería interesantísimo. Desde luego, quedaría en claro que el punto de partida no sería incuestionable (el origen divino del Opus Dei y de la misión de Escrivá) sino que se buscaría indagar en los orígenes, a partir de los efectos, de los frutos de la institución, especialmente del número de personas negativamente afectadas por el Opus Dei. Este sería el punto de partida, y el de llegada sería encontrar una explicación al origen del Opus Dei (como, por ejemplo, el trabajo que ha realizado Jaume todos estos últimos meses).

Más que un congreso para, una vez más, glorificar a Escrivá, habría que empezar a formular preguntas más interesantes y proponer explicaciones relevantes y reveladoras, en nuevos congresos. Si el Opus Dei quiere seguir alabando a su fundador, que lo haga, pero la propuesta es hacer algo en serio.

De hecho, Opuslibros es un intento por lograr algo semejante a un congreso internacional, en constante evolución.

E.B.E.