Primero mis felicitaciones a Spiderman por su escrito del pasado lunes. Franqueza y sinceridad, eso es contar las cosas tal como las viviste, gracias por tu apertura "en canal" de una temática que no habíamos visto con esa claridad en la web. Se habían contado cosillas por aquí y por allí, asuntos que quedaban en "problemas personales de pureza". Pero lo que nos has contado no es un asunto tuyo personal, sino que denota que formaba parte del sistema proselitista la atracción afectivo-sexual por los críos. Y el juego de la seducción con celos incluidos, favoritos y favores. Añades el dato de que Satur os previno en charla ascética, luego era un problema sistémico conocido por los directores...

Casi no toqué la labor de san Rafael, como ya conté en mi libro "me pusieron con las viejas". Lo voy comprendiendo mejor, lo mío eran los "rollos" no las seducciones. No sabía hasta que punto estaba lejos de lo que en realidad pasaba con la gente joven. Ya era raro que estudiantes de universidad e incluso jóvenes profesionales se dedicaran tan a fondo a entretener adolescentes. Debo decir que a pesar de llevar años frecuentando esta web y los relatos de experiencias la tuya me ha dejado K.O. Tiene toda la credibilidad de algo vivido y además contrastado con otros ex que vivieron lo mismo.

Tu historia da mucho que pensar. Ese ambiente monosexual, sin la posibilidad de relacionarse naturalmente con chicas en tu caso, es el caldo de cultivo ideal para que pasen todo tipo de tropelías. Reforzado por el hecho de que el modo de vida opusino lleva a dedicar las mejores energías de la persona no al trabajo profesional sino a esa actividad captadora.

Supongo que como en tantos otros aspectos ese rollo "homo" con prácticamente niños, aunque sea tan inocente como fue tu caso, hay que relacionarlo con todos los casos que se han conocido de pederastia eclesial y que tanto dinero han costado en pleitos a las diócesis USA americanas. La idea es la misma, hombres jóvenes que se desahogan con lo único que tienen a mano.

Qué lata dan con el aborto cuando los problemas eclesiástico-clericales "contra el sexto" son otros. 

Por otra parte perfilo lo de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), al hilo del comentario de Jaume. Si la traje a colación con detalle se debe a que en ciertos ambientes intelectuales españoles la idea que se tiene del Opus es que fue un invento para contrarrestar la ILE, o una imitación católica de la misma. Me lo dijeron algunos profesores universitarios españoles cuando salió mi biografía. Y en mis lecturas me llamó la atención efectivamente la beligerancia anti Institución Libre de Enseñanza al principio de la dictadura de Franco de los principales mandatarios. Por eso me chocó que más tarde un numerario Vicente Cacho Viú le hubiera dedicado un libro y que en 1970 se hiciera una ley de Educación fusilando párrafos enteros del ideario de la ILE.

Además el Consejo Superior de Investigaciones Científicas creado en la posguerra fue presidido por Jose María Albareda, numerario de la primera hora, tan de la primera que a lo mejor ni siquiera era numerario en esos tiempos por no existir la denominación cuándo él "pitó". Seguro que ni siquiera tuvo que escribir la carta, pues es de los que pasó el Pirineo con el fundador en 1937. Un antiguo que llegaría a rector de la universidad de Navarra. Lo curioso es que este CSIC o Consejo Superior de Investigaciones Científicas se estableció en los mismos edificios que habían pertenecido a la ILE y que fueron incautados por el gobierno de Franco. Hubo una auténtica voluntad por parte de los vencedores de la guerra civil de hacer tabla rasa con lo que había de cultura "laica" de los tiempos de la República.

No sé si aquellos gobiernos franquistas eran conscientes de que la ILE no procedía de los tiempos de la segunda República española (1931-1936) , era mucho más antigua. Ya dije que se inició en 1876 cuando unos cuantos catedráticos se vieron expulsados de la universidad española por lo de siempre en este país. 

Efectivamente como señala Jaume, Julián Sanz del Río fue el que trajo una extraña filosofía a España importada de Alemania llamada krausismo. Fue a mediados del siglo XIX. Y como dices entre otras cosas el krausismo adolecía de cierto panteísmo. Pero Julián Sanz del Río y ese krausismo inicial estaban bien muertos cuando hablamos del nacimiento del Opus Dei.

El krausismo sería panteista, ¿y qué pasa? en la España clerical decimonónica según la cual se guiaba nuestro amadísimo fundador era un escándalo. Pero cuando leo las declaraciones que hace el actual Papa reinante, observo que no se dedica a poner etiquetas a la gente y según esas condenar a las tinieblas. Lo importante no es ser tal o cual con respecto al Absoluto (teísta, panteísta, ateo, agnóstico). Lo que nos ha llegado del evangelio es "por sus obras los conoceréis". Si resulta que por muy panteísta que fuera el krausismo, en los seguidores de Sanz del Rió hubo mucha diversificación y esos son los creadores de la ILE, esta filosofía dio lugar a obras de cultura buenas para el país ¿por qué había que condenarlo y ensañarse con esas obras?. Algunos ejemplos más de obras de cultura de ese krausismo fueron la Junta de Ampliación de Estudios, que becó a Ortega y Gasset para poder estudiar en Alemania, o el Instituto Escuela, o la Residencia de Estudiantes en la que se juntaron los mejores futuros intelectuales, poetas, artistas, literatos, científicos que hubo a principios del siglo XX. El krausismo fue un fermento de civilización, ciencia, modernidad y libertad.

Es gracioso lo que dices del Indice opusino con respecto a Sanz del Río y las obras de Krause. No sabía que estaba en el Indice. Digo es gracioso porque dudo mucho que hubiera individuos en el Opus Dei capaces de interesarse por algo tan antiguo y tan perdido en los vericuetos de la historia de la filosofía. De las numerarias con las que conviví ni una. Me pregunto siquiera si las numerarias que estudiaron filosofía conmigo en Pamplona sabían de Krause y de Sanz del Río. Lo dudo. Y de su importancia para la filosofía española a la que se despreciaba cuando yo la estudié allí. Sin embargo son hitos importantes para el desarrollo del pensamiento filosófico español, que en los tiempos fundacionales del Opus estaba anclado en el neo o viejo tomismo de una manera casi patológica. Un pensamiento que no se mezcla, que no dialoga que es pura repetición de dogmas durante trescientos años es peor que todo, es una momia conceptual.

El krausismo trajo algo de aire fresco, a pesar de ser Krause un desconocido filósofo alemán, ya era algo diferente y era un avance.

Todo este rollo porque mientras fui numeraria estuve convencida de que éramos la "vanguardia" de todo: del catolicismo, de la filosofía, de la iglesia, de la sociedad y de lo que hiciera falta. Éramos los intelectuales llamados a la renovación del mundo empezando por las cabezas. Al acabar la carrera de filosofía resultó que servidora no estaba en ese grupo de intelectuales del Opus Dei llamados a ocupar puestos de luminaria. Pero al principio ese fue el anzuelo por el que entré: la filosofía, el pensamiento, el rollazo total. ¡Qué diferentes son nuestras motivaciones!

Una vez que salí del Opus Dei mi recomposición particular de la crisma consistió en comprender a través de un lento proceso, que había gastado mi juventud en el lugar más arcaico entre los arcaicos dentro de lo arcaica que puede llegar a ser la sociedad española que es mucho. Y lo que más me ha dolido es que de novedad nada de nada, el Opus Dei corta y pega que es un gusto y se apunta a las herejías de ayer que convierte en ortodoxias de hoy con facilidad y sin que nadie se queje, puesto que pocos se dedican a ir a la raíz de lo que dicen y hacen. Fue traumático comprender que tantas cosas que se habían hecho en España a partir de 1939, momento del despegue opusino, eran "contra", "anti". Sobre todo en el terreno intelectual, destruir, borrar las huellas del florecimiento cultural que hubo a finales del XIX y principios del XX.

Hoy nadie lo sabe pero los Opus de la primera hora fueron parte del "ariete" empleado por la dictadura franquista contra esa cultura. Entre otras cosas porque aunque al principio fueran cuatro gatos esos cuatro gatos ocuparon las cátedras vacantes por exilio, muerte o purgas de sus legítimos propietarios. Con maledicencias y acusaciones cuando fue necesario. Y porque nuestro santo fundador que decía que el Opus Dei nunca se iba a dedicar a la enseñanza inauguró la dictadura franquista ocupando un puesto en el consejo Nacional de Educación entre 1941 y 1944. En los tiempos más negros y más duros del franquismo, cuando el hambre era patrimonio nacional y el Estado dedicaba esfuerzos a limpiar de indeseables comunistas, socialistas, anarquistas los pueblos de España.

Siempre la violencia para triunfar, no el "prestigio profesional" como dicen, sino la fuerza y el poder.

Pero que conste que el fundador no tenía nada que ver con Franco y le llegó a poner las cosas claras al dictador sobre la "familia" de uno de sus hijos.... Ya.

Por todos estos motivos me pareció importante sacar a colación la ILE.

Ana Azanza