Hace ya unos años, más concretamente el 28 de diciembre de 2009, publiqué en esta web un post sobre la batalla legal que se había entablado en Dinamarca a partir de una demanda que nuestros amigos le habían puesto a una empresa llamada Dema Games por tener la imprudente osadía de publicar un juego de cartas llamado “Opus-Dei: Existence After Religion”.
Recuerdo que, por aquel entonces, los argumentos de la defensa parecían bastante sólidos como para que los tribunales daneses le dieran un buen revolcón a los servicios jurídicos de la casa… servicios muy acostumbrados a recibir favores de leguleyos y políticos de este país, pero que en territorio comanche no iban a contar con más fuerza que la que sus argumentos legales pudieran tener… o no tener. Animado por esta circunstancia, consultaba de vez en cuando las fuentes relevantes para ser testigo de dicho revolcón; pero parece que la lentitud tortuguil de la justicia no es exclusiva de ésta, nuestra baqueteada península, sino que allende Pirineos también cuecen habas y de las gordas y yo al final me harte del consabido “sin novedad en el frente” y me olvidé del tema… o, más que olvidarme, lo sometí a una restricción mental similar a esas que tanto gustan en ciertos ambientes respecto a la verdad: está ahí, pero tan bien velada y disfrazada que nadie se acuerda de ella.
Hace unos días, sin embargo, y por razones que no vienen a cuento, un fogonazo relució en mi cerebro, el velo se retiró y la demanda por el jueguecito de marras volvió a bailar entre mis ya oxidadas neuronas. Y en cuanto llegué a casa volví a revisar mis fuentes sobre el tema para ver si el asunto se había resuelto ya… oh, sorpresa!!! Habemus veredictum!!!
Efectivamente, después de largos años de papeleos y aplazamientos, el juicio entre Prelatura del Opus Dei, Región de España y Dema Games ApS dio comienzo el 21 de noviembre de 2012. El Opus DeiTM acusaba a Dema Games de violación de marca registrada y exigía la prohibición de utilización de dicha marca en las cartitas… y una menudencia de 27.000 € por daños y perjuicios (supongo que la pasta la pedían para demostrar con hechos fehacientes que ellos son la verdadera Opus DeiTM, que quien tuvo retuvo y no vamos a perder nuestra identidad porque tengamos que defender nuestra sagrada causa en suelo infiel… será por eso, porque ventas de Camino no les han chafado ni una). La defensa vino a decir que, sean leyes danesas o comunitarias, Dema Games no había infringido la normativa sobre marcas registradas y que los de la Opus España se podían meter su TM donde les cupiera mientras se tomaban una relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor, Madrid, que es de donde no tenían que haber salido nunca para tocar las narices al pacífico y honrado pueblo danés, que no está para malgastar el dinero público en juicios chorras de semejante calibre. Y el tribunal, para mayúscula sorpresa y turbación de los cruzados de la TM, le dio la razón a Dema Games en su sentencia del 15 de marzo de 2013. No sé si habrán apelado (yo no he encontrado nada), pero el revolcón se ha consumado: El todopoderoso Opus DeiTM (aunque ya no tan TM), con toda su artillería, sus miles de oraciones, sus santos patronos, su santo fundador, su pasta quasi infinita, su inspiración divina, su rectitud incuestionable… ha perdido un juicio contra una empresa formada por dos jovenzuelos irreverentes que se atrevieron a mancillar su sacrosanto nombre trivializándolo en un juego de orientación atea. Y supongo que les habrán condenado a pagar las costas… ya se sabe que el que pierde…
Toda esta absurda historia parece sacada del 13 Rue del Percebe, pero creo que tiene un calado mucho más importante del que parece, porque deja en evidencia al Opus DeiTM cuando recurre a un sistema legal y a un tribunal en el que no hay influencia alguna de sus miembros (cosa, como muy bien sabemos, asaz diferente de lo que aquí sucede) y, sobre todo, porque deja claro que el dichoso recurso a la marca registrada que tan bien les ha ido en el pasado no es universal ni a prueba de bombas, sino que es perfectamente legal utilizar el nombre de Opus Dei para bautizar lo que te pase por las narices siempre y cuando se refiera a un campo ajeno al propio de la actividad de dicha asociación y no haya confusión posible. ¿Alguien tiene el teléfono de Durex para proponerles el nombre de su próximo modelo?
Nometorres
