Escriben
André
y Tomasiano
sobre el penoso asunto del destituido obispo auxiliar de Ayacucho (Perú)
Gabino Miranda, y hoy me encuentro con este
artículo en la red.
Leo
estas declaraciones que recoge “El Comercio” de boca del Cardenal (numerario
del Opus Dei) de Lima, y me pregunto: ¿Es que acaso a estas alturas a alguien
le sorprende que el Opus Dei reconozca como suyos o como cercanos a quienes les
sirven y visten (de vestir, de adornar), y a los que no le sirven o le visten o
no le son de utilidad les dé un patada en el trasero echándolos lejos? Esto
sucede en todos los niveles: Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, agregados,
supernumerarios, auxiliares, etc. Y para muestra, un botón, al menos un botón
de mi propia experiencia.
Hace
muy poco murió mi abuela, supernumeraria del Opus Dei en México desde los años
60, como era viuda, y pobretona y sin mucho glamour, y además no tenía
nada para dar, ni aportar ni mucho menos heredar -nada excepto un corazón
valioso y una profunda espiritualidad-, el Opus Dei no le hizo ni caso antes de
morir y mucho menos ya muerta. Murió, en cambio, un hermano de ella un par de
años atrás, también supernumerario del Opus Dei, pero como éste sí era rico, y
poderoso, y famoso, el funeral y las misas de los días siguientes fueron celebrados
por lo más granado y selecto del clero de la delegación que se deshizo en
halagos y lisonjas; poco faltó para que apareciera el consiliario en persona
anunciando la apertura del proceso de beatificación.
En
México decimos que “según el sapo, es la pedrada”, y lo decimos para indicar la
actitud ante las personas. El Opus Dei, ante los ricos y “útiles” se muestra
atento y amable, y ante los pobretones, o los que hemos caído en algún momento
en desgracia, lejano y frío. No nos conocen, y si nos conocen, no se acuerdan.
Pero como los testimonios ya se cuentan por miles, remito a todos los escritos
de esta (maravillosa) web. Agustina tiene mi nombre y mi correo y sabe que no
tengo problema alguno en decir los nombres concretos de las personas sobre las
que escribo.
Lvdovicvs