Envío este recorte de prensa. Saludos.
Antonio Gala – El Mundo, 22/09/2013
Opus o
Liberación
LOS HASTA ahora poderosos de la Iglesia, que ya pusieron en
entredicho, paliándolo, el concilio de Juan XXIII, se alarman de un posible
acercamiento de Francisco I a la Teología de la Liberación. Es un tema que
enfrentó a la Compañía de Jesús y al Opus Dei hasta que se dio por zanjada su
tirantez evidente por Juan Pablo II. Ahora renace y así lo reconoce el
arzobispo Cipriani, de Lima y del Opus. Un estremecimiento recorre la espina
dorsal del catolicismo. La universalidad de la Iglesia es imposible si no
incluye, de manera especial, a los pobres: «Es más fácil que un camello entre
por el ojo de una aguja que un rico en el reino de Dios». Es decir, la verdad
viene desde el absoluto principio del cristianismo, que fue luego, deformado,
el catolicismo. La alarma cunde entre los más conservadores de una religión que
se debería dedicar a conservar a los pobres y a los necesitados: los demás se
conservan solos. Pero desde hace 40 años la Teología de la Liberación es
condenada. ¿El Colegio cardenalicio desobedeció al Espíritu Santo cuando el
obispo argentino, jesuita, fue elegido? ¿Es sólo cosa de ellos? Si la Iglesia
quiere ser ecuménica tendrá seriamente que pensarlo.