La larga
entrevista al Papa es genial. Es algunos puntos parece escrita para el
opus. Aquí va una perlita:
“Pero es difícil hablar de la
Compañía - prosigue el Papa Francisco -. Si somos demasiado explícitos corremos
el riesgo de equivocarnos. De la Compañía se puede hablar solamente en forma
narrativa. Sólo en la narración se puede hacer discernimiento, no en las
explicaciones filosóficas o teológicas, en las que es posible la
discusión. El estilo de la Compañía no
es la discusión, sino el discernimiento, cuyo proceso supone obviamente
discusión. El aura mística jamás define sus bordes, no completa el pensamiento.
El jesuita debe ser persona de pensamiento incompleto, de pensamiento abierto. Ha
habido etapas en la vida de la Compañía en las que se ha vivido un pensamiento
cerrado, rígido, más instructivo-ascético que místico: esta deformación generó
el Epítome del Instituto”.
"Con esto el Papa alude a una especie de resumen práctico, en uso en
la Compañía, y formulado en el siglo XX, que llegó a ser considerado como
sustituto de las Constituciones. La
formación que los jesuitas recibían sobre la Compañía, durante un tiempo, venía
marcada por este texto, hasta el punto que alguno podía no haber leído nunca
las Constituciones, que constituyen el texto fundacional. Según el Papa durante este período
en la Compañía las reglas han corrido el peligro de ahogar el espíritu,
saliendo vencedora la tentación de explicitar y hacer demasiado claro el
carisma."
Es decir, el opus también COPIÓ, de
la praxis de la Compañía de Jesús, el hacer del Catecismo
de la Obra el instrumento exclusivo para la formación de los suyos. Nunca
se explicaron ni se explican los Estatutos –antes las Constituciones-, que ni
los tradujeron ni los ponen a disposición de los miembros y los desconocíamos.
Strada