Son nuestros hijos… de la calle.- Al Chile
Fecha Wednesday, 18 September 2013
Tema 010. Testimonios


Así comentaba el anterior consiliario en México sobre las personas que salen de la obra pero que desean seguir asistiendo a sus actividades o buscan a sus confesores y guías espirituales dentro de la prelatura; o de cualquier persona que cree encontrar a Dios dentro de la obra pero que tiene un problema personal que no gusta a la prelatura: enfermedad, divorcio, pobreza, defecto físico, mental o familiar, etc., que le impide ser aceptado sin restricciones para participar en las actividades del opus sin causar escándalo. Decía aquel gerifalte que se les puede atender de la banqueta hacia afuera pero nunca en un centro nuestro y remataba su frase hablando muy sacerdotalmente: “son nuestros hijos de la calle”...



El opus también tiene hijos abnegados, desconocidos, bastardos y de algunos años para acá “hijos de la chingada” que son aquellos que se agrupan para convivir y disfrutar el haber dejado la locura, tristeza y mentira del opus y que junto con sus verdaderas familias se reúnen entre ellos por muchos motivos como puede ser un juego de fútbol, un bautizo, cumpleaños, velorio, boda o cualquier otro motivo simple o trascendental. A los directores enfurece que convivan esas personas pues además de romper la maldición del rejalgar que nos envió su fundador al ver lo felices, sanos y repuestos que nos encontramos en la vida, piensan que solamente nos reunimos a criticarlos siendo que es precisamente al contrario: el opus fustiga y persigue a quienes se van para que no se les pase por la cabeza criticarlos. De eso se encarga ahora el vocal de San Miguel de la comisión regional en México que dice que dentro de sus encomiendas también está continuar el trato con quienes han dejado la cosa para que pasen a formar las filas de los hijos de la calle, asistiendo a círculos en casa de uno de ellos pero impartido por un numerario mayor y que no olviden dar puntualmente dinero.

Lo escrito arriba es por la sorpresa que me produce la entrevista al que fue numerario en México que nos recomienda Pareto el 9 de septiembre pasado. Y no porque la entrevistadora sea la esposa del ex numerario que cambió de planes, eso no lo menciona pero sí que la ama mucho; o presentar los libros de su autoría impresos por la editorial mexicana del opus o hacer referencia a viejos ex miembros como el que le invitó a la excursión al volcán Iztaccíhuatl o porque para él sea lo mismo el cambio de plan de su salida del opus después de más de 25 años que recibir una multa de tráfico que le impida mover su automóvil. Mi sorpresa viene porque precisamente por la historia de la salida del entrevistado, escuché al viejo consiliario hacer duros comentarios para quienes dejan a la guapa hija, esposa y madre del fundador.

En una reunión de directores de delegación comentaba el consiliario, para escarmiento de quienes lo escuchábamos, que esa persona por haberse enamorado de una mujer se hizo acreedor a que un numerario al que llaman “el mechón” que vive en Lituania y un sacerdote, vicario en aquel tiempo, que vive exiliado en Madrid como el mismo dice por haber opinado del colegio romano de la santa + del pobre nivel de sus estudios y al que el prelado castigó mandándolo a la congeladora desde hace casi ocho años, pues por ese acto del hombre o acto humano se le hizo formalmente una llamada de atención y que después de su salida el entrevistado regresó llorando como Magdalena pidiendo, rogando, implorando que fuera nuevamente admitido. El antiguo consiliario terminó rematando con las frases que menciono al final del primer párrafo.

El caso de este señor y el del supuesto arrepentimiento por el abandono de la prelatura del difunto padre Leopoldo González por haber dejado la obra, son recordados con gusto por los directores como amenaza a quién desee dejar las filas opusinas. Ahora mismo se lo aplican a Pepe, alumno del Centro de Estudios y estudiante en la Panamericana fastidiado de su director y del vocal de San Miguel.

Me da tristeza ese señor, con el que viví algunos años en la década de los setenta del siglo pasado, siendo palero de los defensores de la prelatura en una entrevista que le hace su propia esposa que, como diría el Padre José Luis Massot, habla de forma profusa, confusa y difusa sin entenderse lo que quiere decir, si pretende justificarse o justificar a la prelatura, ni siquiera las preguntas de la entrevistadora se entienden. Sorprende el entrevistado por querer ser defensor de una institución que lo ha puesto como el paradigma de lo que hará con los miembros que se enamoren de otra cosa que no sea Escriba y su obra.

Este ex miembro fue de gran ayuda a la prelatura, por ejemplo, consiguió que otras personas que se apuntaran a la peña como el comunicólogo que recientemente se fue a vivir a Aguascalientes o el profesor de comunicación de la Panamericana que es acosada por la "Chiquis". Su falta le hizo caer de la gracia de la obra que ha recuperado un poco desde que el opus busca recuperar el dinero que su hermano, también ex numerario, hábilmente les ganó pues él sí supo trabajar muy bien a un supernumerario, magnate del acero, al que visitaba en Houston durante su enfermedad que antes de morir le dejó millones de dólares pensando la obra que eran para sus apostolados. El opus cree que si se congratula con la familia de esos tres ex numerarios y dos numerarias podrá recuperar esos millones.

Estos apologetas de la prelatura terminan siendo fantoches por querer defender al opus cuando al opus no le interesan las críticas que recibe ni le benefician la defensas que le pueden hacer; nadie mejor que ellos mismos saben cómo destruirse y lo hacen muy bien. Sus numerosos hijos de la chingada nada hacen por dañarla pero desgraciadamente sus hijos de la calle pueden hacer menos por ayudarla a pesar del ridículo en el que quedan.

Finalmente deseo comentar que me platicaba el vocal de San Miguel que de la comisión de España han pedido a la de México que busquen a quienes colaboramos en ésta página. Se ve que les apura. Hay numerarios mexicanos que tienen por tarea dar seguimiento a lo que aparece en este foro y escribir a opuslibros para defender la prelatura. Desconozco bajo qué seudónimo lo hacen pero lo que sí es seguro es que opuslibros está marcando la agenda al opus y los resultados de la apología opusdeista están a la vista de todos.

Lo digo al Chile

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