Opuslibros funciona porque no es una institución.- Aquilina
Fecha Wednesday, 04 September 2013
Tema 140. Sobre esta web


Opuslibros funciona porque no es una institución
Aquilina, 4/09/2013

 

Desde hace días sentía el empuje de intervenir acerca de la “discusión del verano”, pero me encuentro en un momento dificil y no logré encontrar el tiempo y la cabeza para hacerlo. Hoy al final ya no puedo esperar, y pido perdón de antemano si no voy a intervenir con el cuidado de siempre, para hacer citas o referirme a otros escritos, pero mi lema de vida es que “lo mejor es enemigo de lo bueno” y en este sentido voy a actuar.

No voy a añadir mi granito de arena a la discusión acerca de si Calandria puede seguir escribiendo o no en Opuslibros. A mí me da completamente igual, y además confío totalmente en la prudencia y sentido común de Agustina para estas decisiones. Yo también, al comienzo, intenté dialogar con Calandria, que me contestó de forma agresiva y destemplada...



Desde entonces non he vuelto a relacionarme con ella. He seguido leyendo sus intervenciones como leo las de todos, y me he alegrado fundamentalmente de dos cosas: de muchas respuestas muy constructivas que provocó, y sobre todo del hecho de que, si una persona de fuera lee con cierta constancia, de forma dinámica, sus intervenciones, las reacciones que provoca, sus contra-intervenciones, las reacciones que estas provocan..., esa persona que no conoce directamente la realidad del opus como nosotros, puede enterarse de que lo que contamos en nuestros testimonios no es fruto de invenciones. Porque no olvidemos que muchas formas de argumentar, de considerar, de explicar... de los de dentro, a los de fuera les parecen realmente algo marcianas (nosotros estamos acostumbrados). Por supuesto que opino que el juego no puede durar al infinito, pero no creo tener una receta personal infalible para solucionar el asunto, y a falta de esto –reitero- confío totalmente en la prudencia y en el sentido común que hasta ahora Agustina demostró para dirigir el barco.

Mi intervención va en otro sentido: y es que todos los participantes de la web podemos tener opiniones y explicitarlas, pero la propuesta de referendum que salió hace días me pareció especialmente insidiosa, porque da por sobreentendido que, en el caso de que saliera ganando un parecer distinto del que hasta ahora siguió Agustina, ella hubiera tenido que adherirse al parecer de la mayoría. Otra actuación suya no tendría sentido, después de organizar un referendum.

Yo no quiero juzgar las intenciones de nadie, creo más bien que incluso el proponente de la iniciativa no se dió realmente cuenta de lo que, implicitamente, conllevaba su propuesta. No solo, y no tanto, forzar la mano de la responsable para que asumiera la responsabilidad, en primera y exclusiva persona de algo que por cualquier razón no comparte, sino que al introducir una praxis de tipo politico –un referendum democratico- a las decisiones que hay que asumir para llevar a la web de Opuslibros, se va a dar comienzo a un proceso de institucionalización que, como bien aprendimos en los escritos de Antonio Ruiz Retegui puede resultar fatal para Opuslibros. La página hasta ahora funcionó, según me parece, precisamente porque nunca empezó un proceso de institucionalización de la misma, no hay un grupo dirigente, un comité o algo parecido que pueda volverse caldo de cultivo de divisiones, partidos, corrientes y un largo etcétera. Opuslibros funciona porque hay una persona profesional y competente en el sector de la comunicación y en lo que se refiere a la realidad Opus, y muchas personas que, en medidas distintas, consideramos la web cosa nuestra y hemos volcado en ella horas de escritura, de reflexiones, de intercambios privados y hasta de viajes más o menos largos para encontrarnos y seguir profundizando nuestra relación. Y mucho más hemos ganado en terminos de comprensión de nuestras vivencias, de amistad y de cariño, de ánimo y hasta de oportunidades de ayudar o de pedir perdón. Hasta ahora lo que participamos en Opuslibros estamos viviendo en una utópia, quizá nunca nos hemos enterado.

Por esta razón la propuesta de referendum me parece muy critica. Sin contar que el tono de ultimatum con el que fue presentado (y que casi sólo el autor no percibe en sus palabras, olvidando que además del sentido literal de una comunicación existe también un sentido “no verbal” y otro “paraverbal”, que –aunque menguados en la comunicación escrita- siguen teniendo una fuerza y un impacto mucho mayor que el estricto sentido literal), resulta realmente ofensivo para Agustina.

Yo no creo que para el problema de las intervenciones de Calandria exista una única, infalible solución, como en la mayoría de las cosas de la vida. Me parece bien que quien está cansado de sus intervenciones deje de leerla, que quien opina que estas intervenciones y las replicas que provocan bajan el nivel de la web exponga esta preocupación a la responsable de la web, y que igualmente lo haga quien teme por el sufrimiento que puedan provocar en personas con heridas aún muy abiertas y sangrantes. Lo que no puedo aceptar es que nadie obligue –no con la fuerza o con las normas legales, pero sí con presiones morales sacando conclusiones acerca de las intenciones que mueven a Agustina a partir de sus actuaciones, presumiendo leer en su corazón y en su conciencia- o fuerce, o lo que sea, a seguir su opinión con la presunción que es la única adecuada.

Como miembro de la web de Opuslibros, y por lo tanto solidaria de los otros que la forman, pido perdón a Agustina por haberla puesta en esta conyuntura y le confirmo mi apoyo incondicional mientras que siga siendo la persona que ha sido en todos estos años para Opuslibros y todos nosotros.

Aquilina (Elena Longo)







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