He leído con
interés las opiniones publicadas en la web el viernes, y después de leerlas,
planteo las siguientes reflexiones:
Una persona
que, parece ser, lleva 50 años en el Opus, afirma obstinadamente que la mayoría
de las opiniones aquí publicadas son mentiras y obsesiones. Con ello llama
mentirosos a quienes contaron sus experiencias. Esa misma persona, en numerosas
ocasiones, falta a la verdad, se contradice entro lo que dijo hace años y lo
que dice ahora, véase por ejemplo a su última afirmación de que no toma
pastillas cuando hace años afirmaba otra cosa.
¿Alguien me
puede explicar desde cuando la libertad de expresión incluye el derecho a
mentir?
¿Es que es
aceptable que os mientan y os falten al respeto? Realmente, ¿os gusta que os
mientan?
Debo recordar
que hubo una persona, Káiser, a quien el
Opus obligó a retractarse de lo que aquí manifestó y que fue
condenado por un juzgado de lo penal. El Opus consiguió que él tuviera
que mentir afirmando que no era verdad lo que decía. Sabemos que fue coaccionado
para decir eso. La coordinadora se vio obligada también a publicar esa
retractación. Esa persona ha salido para siempre de esta web.
¿Y aún esta
Agustina con
miramientos hacia Calandria?
La
coordinadora de esta web tuvo que soportar una sentencia contraria
de un Juzgado de lo Mercantil, donde una juez (que desde el principio se
manifestó en sus decisiones pro Opus Dei) le ordenó retirar una serie de
documentos que se encontraban en esta web desde hacía años. Documentos
que el Opus nunca tuvo que demostrar que fueran propiedad intelectual de ellos,
que no estaba probado que estuvieran registrados en el Registro correspondiente,
pero la Juez no le importó ni dicha prueba ni tampoco la verdad. Simplemente
sentenció en contra de esta web.
¿Y aún Agustina
sigue publicando a una de ellos?
Yo no lo
entiendo, a menos que haya una desconocida razón personal, superior a que esta
institución fuerce a mentir, bajo amenazas, a uno de los que aquí escribían,
consiguiendo echarlo de la web. Y superior, a que a la propia coordinadora, sin
pruebas y falsamente, le condenen en costas y le supriman el material que tenía
en la web.
No lo
entiendo, Agustina.
Daniel_M
PD: Plantea Ana
azanza un problema, ¿qué censo para la votación? Pues el censo de
quienes, en estos años, han enviado correos a la web. Y que si están
correctamente identificados por Agustina. Esos correos constan en el disco duro
del PC de Agustina.
Nota de Agustina.- Daniel, ya di mi opinión sobre el “tema
Calandria” y no me gusta que nadie me obligue a nada. Lo mismo que he sido responsable de lo que se publicó y se sigue publicando
aquí -que no le gusta al opusdei-, soy responsable de lo que se publica aquí y no
les gusta a lectores de Opuslibros. Eso sí, espero que Calandria no dé
más la lata porque ya la ha dado bastante. Un abrazo, Agustina.