Opuslibros - Mi propuesta para los escritos fastidiosos.- Paulino

Hola, amigos:

Ya el 25 de marzo de este año, 2013, en mi escrito “Ex-Opus que hablan bien de la Obra” traté algo de tal tema desde el punto de vista de ellos. Quiero ahora tratar el tema desde el punto de vista de nosotros, de lo cual se ha vuelto a hablar mucho últimamente. Mencionaré las opiniones que me parecen interesantes, y finalmente propondré una posible solución.

Las opiniones que me parecen interesantes son las siguientes:

La primera es respetar el derecho de expresión de todos, incluso de los “fastidiosos”. Es la opinión de Agustina, y que a ella misma no le acaba de gustar, pero que en la práctica ha venido sosteniendo. Uno de los motivos de sostenerla en la práctica es no hacer lo mismo que se hace en la obra de Escrivá (atropellar los derechos de opinión y expresión), tan odioso y que tanto hemos tenido que padecer. Sin embargo, el motivo principal es el valor mismo del derecho de expresión. No porque una persona repita lo mismo una y otra vez, ya por eso se le puede violar su derecho de expresión. En esto coincido con Agustina...

La segunda es la de no publicar en Opuslibros los escritos de los “fastidiosos” a partir del momento en que se les reconozca como tales. Y nuevamente, no porque alguien sea fastidioso, incluso repetidamente, ya por eso se le puede violar su derecho de expresión.

La tercera es la de publicar los escritos de los “fastidiosos” y simplemente ignorarlos. Esta solución, que se ha propuesto desde hace años, nunca ha llegado a funcionar, porque siempre hay alguno o algunos que muerden el anzuelo de los “fastidiosos” y entran en polémica con ellos. Incluso habrá nuevos visitantes de Opuslibros que les respondan a los “fastidiosos” sin haberse enterado todavía de que ya están clasificados como “fastidiosos”, ni de que se ha propuesto ignorarlos.

La cuarta es que votemos, como lo sugirió Daniel M el miércoles pasado. Esto no me parece correcto, porque la página es de Agustina, y a ella le corresponde decidir lo que se haga en Opuslibros. Y si a alguien no le gusta, lo razonable es que no venga a entrar a la página. Agustina abrió Opuslibros y nos dio hospitalidad aquí, donde nos hemos encontrado y conocido; y nos hemos dado cuenta de que no somos casos únicos, ni somos culpables, ni estamos enfermos o locos; y hemos logrado muchos medios para recuperarnos y rehacer nuestras vidas, y todo un largo etcétera.

Toda esta realidad nos puede hacer sentir que Opuslibros es nuestra página, y aunque en cierto sentido lo sea, la realidad es que Opuslibros es de Agustina. No es correcto que, con pretexto de democracia, advertida o inadvertidamente pretendamos arrebatarle Opuslibros a Agustina, y tanto más habida cuenta de todo lo que ella ha hecho y sigue haciendo para ayudarnos a todos.

Además, una democracia da lugar a partidos, y los partidos crearían división interna en Opuslibros, que es precisamente una de las cosas que la obra de Escrivá procura a fin de debilitarnos e ir destruyéndonos poco a poco. Procura dividirnos y ponernos unos contra otros. Nosotros tenemos mucho en común, que es todo lo que hemos padecido, y eso es la fuerza que nos mantiene unidos.

Mi propuesta, o solución que propongo, consiste en aclarar que el derecho de expresión presupone que se hable, o escriba, con respeto y corrección. En lo que se refiere a la corrección también nosotros deberíamos ser más atentos: no usar malas palabras, frases malsonantes, etcétera, y de tal modo poder exigir lo mismo a los “fastidiosos”.

Hago notar que distingo entre fastidiosos, sin comillas, y “fastidiosos” entre comillas. Llamo “fastidiosos”, entre comillas, a los que no nos respetan como personas, porque niegan o cuestionan el sufrimiento que hemos padecido, que es lo que nos ha hecho venir a Opuslibros y nos mantiene unidos aquí; y sobre todo niegan o cuestionan que ese sufrimiento haya sido causado por la obra de Escrivá.

Al hablar de respeto no suele destacarse suficientemente que una de las faltas de respeto sea la negación del sufrimiento ajeno, sobre todo si se trata de víctimas, lo mismo que la negación de la responsabilidad de sus victimarios, sean personas o instituciones.

En Opuslibros ha quedado patente que nuestros sufrimientos no tienen como causa únicamente a personas concretas de la obra de Escrivá, sino principalmente a la obra de Escrivá como institución. Así lo prueban los miles de testimonios semejantes de personas de tiempos distintos, de edades distintas, de lugares distintos, de países y continentes distintos, de sexos distintos, de lenguas distintas, de culturas distintas, de condiciones económicas y sociales distintas, que, aun sin conocerse, dan testimonios de las mismas injurias recibidas en la obra de Escrivá.

Quizá el mejor ejemplo de este tipo de falta de respeto sea el de negar el holocausto judío, o negar la responsabilidad del nazismo. En Alemania y muchas otras partes del mundo, negarlo es considerado como una falta de respeto intolerable. De manera semejante, en Opuslibros consideramos que la negación de nuestros sufrimientos derivados del trato que recibimos en la obra de Escrivá es también una falta de respeto intolerable.

Esto podría decirse brevemente en la primera página de Opuslibros, redactado del modo que Agustina considere conveniente, para que todo el que llegue a Opuslibros sepa a qué atenerse.

Por todo lo anterior, sostengo que los “fastidiosos” nos faltan al respeto, y que por eso el no publicar sus escritos de ninguna manera es violar su derecho de expresión. Tal vez estas reflexiones le den motivos suficientes a Agustina para dejar de publicar los escritos de quienes claramente hayamos detectado como “fastidiosos”.

Espero que mi aportación pueda ser de utilidad y que Opuslibros pueda defenderse de los “fastidiosos” a fin de seguir siendo lo que es y está llamado a ser.

Saludos afectuosos.

Paulino.