Entiendo que a muchos se les haya acabado la paciencia con Calandria, pero no creo que sea correcto (o incluso posible) cerrarle la puerta en las narices a nadie, aunque sea una persona intransigente y miope como lo demuestra nuestra amiga.
Distintas personas ven en un sitio como este distintos valores, dependiendo de sus posiciones o necesidades en un momento dado.
A lo mejor sus "testimonios" o artículos sirven para algunos aunque sea como ejemplo de lo enajenante que puede llegar a ser vivir en el lado obscuro, o simplemente quizas pueda ella tener eventualmente una epifanía como hemos tenido tantos cuando se nos han abierto los ojos a la realidad de la actuación de la obra.
Como sea, admiro la paciencia que le muestra la moderadora (y los lectores) y con ello también demuestran lo que es tener apertura para cualquiera que lo necesite, aunque a veces no nos gusten sus opiniones o posturas. A lo mejor a la larga, algo bueno sale de todo esto. Espero que más de algúno de adentro pueda ver la lección en eso.
Tomasiano