Tenemos muchos temas interesantes.- Ana Azanza
Fecha Friday, 23 August 2013
Tema 010. Testimonios


Estimados amigos,

a veces parece que esta web la lee más gente de dentro que de fuera.

No leo lo que no me interesa. Todo lo que tenía que hablar con el Opus Dei lo hice en su momento, y con las autoridades competentes por riguroso orden: charla, consejo local, delegación, asesoría. Recibí la respuesta de siempre, no me hicieron caso ninguno. Me mandaron a su médico, para que me cambiara las ideas. Atroz. Con gente que cuando vas con la verdad por delante te da esa respuesta sobran las conversaciones. Nunca me he sentido tan maltratada, y he tenido otras experiencias que no tienen que ver con esto. Pero el ninguneo al que me enfrenté después de años de lealtad a prueba de bomba fue mortal.

Ya sé que el Opus Dei ni lo voy a cambiar estando dentro ni lo voy a cambiar estando fuera. También he aprendido en estos años que las personas del Opus Dei, incluso algunos que han estado y otros que sólo están en los aledaños, pueden tener más o menos pinta de ser personas "abiertas", pero al final, un mes o un año, el mensaje es el mismo y el interés es el mismo. Luego es absurdo entrar en diálogo de besugos. También fui numeraria y hubiera dado la vida por eso, sé lo que es estar absorbida por algo y no ver el mundo más que por ese canuto. Todo es propaganda. Que caigan los que no se conocen el percal, pase, pero nosotros que ya hemos sabido lo que vale un peine tiene delito...



Respecto a la votación, ¿y el censo? algunos nos hemos identificado, la mayoría no. Con lo cual es una facilidad para que se cuelan con pseudónimo a votar todas las asesorías, comisiones y supernumerarios del mundo. ¿Votamos los que tenemos pusimos foto? no sé, por concretar.

Cada vez que sale algo que tiene pinta de ser una buena propuesta, aparece el bombero o la bombera de turno a apagar el fuego. Me refiero a la idea de Carmen Charo, que me parece excelente. Y por otra parte el interfecto es mayor de edad y hará lo que le dé la gana, con independencia de que se anime o desanime a hacerlo. Pero sí, una persona con tan alto cargo y posición podría hacer un libro muy sabroso que nos aclararía todavía más donde anduvimos metidos por voluntad divina.

Mi propuesta es plantear y alimentar los temas que nos interesan a los que hemos salido. Si no esto parece una pelea de familia. Y me preocupa que la gente que no ha estado se desinterese de la web. Las peleas de familia las tuvimos cada uno al salir. Está todo el pescado vendido. Por otra parte, se podría hacer el histórico de los que han venido a vender miel al colmenero desde el inefable José Carlos, que era un ex en buen plan. Los más viejos del lugar se acordarán. 

Con respecto a los enemigos de la iglesia, la iglesia no necesita enemigos, los tiene dentro bien cobijaditos y al abrigo de su autoridad infalible. Somos un ejemplo de ello. Hay muchos otros. Permitiendo estos comportamiento ponen en bandeja el apedreamiento. Los ateos y agnósticos no tienen que molestarse mucho en buscar munición.

Tema interesantísimo:  la exhaustiva investigación de Jaime García Molés es abracadabrante. O sea, que el que no sabía predicar más que de obediencia no obedeció nunca. Desde su juventud haciendo de su capa un sayo, sin cuidarse de seguir las leyes canónicas y pasándoselo todo por el forro de la sotana. Estoy muy indignada, porque si algo nos predicaron era "obediencia". Si recordáis se hablara de lo que se hablara: fe, esperanza, caridad, humildad, apostolado, dirección, trabajo, vocación, visión sobrenatural.... siempre y en todo al final la clave era "obedecer o marcharse". Ese era el quid de todo lo que se hacía y se predicaba. Y a la vuelta de los años te enteras de que este señor no estuvo nunca a las órdenes del obispo, sino siempre saltándose las normas.

Concretamente me llama la atención el afán de estar en una parroquia de Zaragoza, cuando cualquier numeraria del centro de estudios sabe que tiene que estar dispuesta a aceptar ir donde le manden sin rechistar. Es el abc. El hizo todo lo contrario de lo que exigía. También me decepciona enormemente el ambiente clerical que se desprende de lo que cuenta Jaume. Me refiero a que en aquellos momentos el clero era un funcionariado más. Ese era el comportamiento de los curas, buscar los mejores destinos. Jamás se me ocurrió pensar en mi "vocación" de numeraria en esos términos, y francamente ya sé que sonará ingenuo, pero lo último que pensaba es que los curas funcionaban como mis colegas de institutos y colegios, que sueñan con el destino definitivo en el instituto de al lado de su casa.

El libro que aquí se ha recomendado otras veces de Drewermann, tendría que ser de obligada lectura para todos los católicos, en especial para los que han pasado por alguna especie de noviciado. Se atan muchos cabos. Es pasmosamente cierto lo que esté autor cuenta, sobre las sublimidades que se predican para que haya vocaciones y la realidad de la vocación de clérigo, fraile o monja. De numerarias no habla pero se aplica perfectamente. 

Por seguir sacándole punta a los descubrimientos de García Molés ¿qué país es este donde vas a un archivo diocesano y te prohíben consultar sobre una persona? ¿Cómo puede ser que se hayan llevado todos los documentos referentes a esa persona? ¿Con qué autorización contaminan archivos? Al tiempo que nadie exterior puede consultar los suyos. Me parece una tomadura de pelo en toda regla. ¿Han destacado un cancerbero en la portería del archivo para que se ocupe del investigador independiente?

Y más todavía. Si por algo se distinguen los miembros del Opus Dei en sus intervenciones es por recordar la obediencia a todo el mundo, "obediencia a la autoridad de la iglesia" dicen que es la primera tradición. Se han ocupado me consta de hacer caer teólogos y otros personajes eclesiales con esta excusa. El Opus Dei no es ajeno a todos esos movimientos de involución. Pienso en los comentarios a veces insultantes a veces sólo retrógrados, de gente que parece que vive en el siglo XVI, a los escritos de algunos teólogos españoles. El anonimato de internet tiene estas cosas. Pero una prueba fehaciente es este post que escribí hace ya tiempo, con que os leáis la primera línea de lo que decía Termes a propósito de Hans Küng suficiente. Es decir, me parece el colmo. Los que nunca obedecen, es el marchamo de Escrivá desde que era cura recién ordenado, se dedican a decir a los demás que no obedecen. Y aquí no pasa nada. Pasa que Hans Küng se quedó sin su cátedra, y menos mal que la universidad apañó algo para él. Pero estas llamadas de atención a "desobedientes" han proliferado en los años de Juan Pablo II, gran amigo del Opus Dei y el que les ha facilitado que hoy estén bien asentados por la curia. Aunque no debamos nombrarlos por decisión judicial...

Otra cuestión al hilo de esta investigación sobre el fundador, es que para que brille la joya, se escriben textos en los que de manera sibilina, con mucha elegancia pero no menos mala baba, se deja en mal lugar a todo el mundo. Sean los demás seminaristas, rústicos muchachos de pueblo sin pulir, sean los demás curas, sean los funcionarios episcopales, sean otros doctorados por la universidad de Madrid... sutilmente se van sembrando dudas sobre el comportamiento de todos y cada uno de estos grupos como muestra Jaume García Molés. El método es lo más cristiano que se ha podido inventar.

Otra temática interesante que me he planteado y nada tiene que ver con las anteriores:

A raíz de mis lecturas filosóficas sobre Walter Benjamin pensé en hacer una recensión que ya he colgado por ahí, y antes busqué por si alguien había escrito una reseña del mismo libro. Efectivamente: Un opusino. No lo pone, pero desde la primera vista se respira en el ambiente. Luego ya se descubre que sí, profe en Pamplona. Familia bien de Madrid, su mujer lo mismo y todo sobre ruedas. A ella sí la conozco personalmente. Pone las fotos de unas hijas monísimas en su web. Y me ha dado por hacerme preguntas. Estas personas que llevan 20 años en la universidad de Navarra han visto como yo vi "defenestraciones" de numerarios, desapariciones de la noche a la mañana de gente ingrata con la "obra". Han visto numes en rampa de salida, empastillados, zombis paseándose por el campus, saben de esta web, mi libro sé que está en su biblioteca de la universidad... En fin que no estamos en los años 70 ni acabamos de hacer la comunión, ni ellos viven en el pueblo y ven a las numerarias una hora cada quince días.

Y me pregunto si cuando llegue la adolescencia dejaran a sus maravillosas niñas meterse en estos berenjenales, si toda su inteligencia y sabiduría les dará para comprender los peligros. O habrán asumido que como a ellos les ha ido de p.m. sin problemas ni traumas de ningún tipo desde la cuna hasta hoy, lo mismo pasará con sus hijas. 

Conocí supernumerarias que apartaban a sus hijas de la catástrofe numeraril en mi época. Fijándose bien, lo de ser numeraria era de "pobres" en muchos casos. Algo de lo que mi madre se quejaba. Pero ahora las entiendo de maravilla. Jamás querría para un hijo el calvario que yo pasé, y estoy segura de que si mis padres llegan a saber lo que me esperaba no me dejan meterme. No sé si hubieran llegado a matar, pero no lo hubieran permitido.

Sólo son preguntas que me hago que nadie responderá, pero ahí quedan.

Ana Azanza







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=21460