Opuslibros - Respuesta a Sonia.- Dionisio

respuesta a Sonia

Hola Sonia:

En tu mail de ayer pides que te escribamos algo. Yo no soy de los orejas, soy un lector, pero con todo cariño te digo lo que pienso. Yo fui numerario 28 años. Creo que has tomado una buena decisión, defiéndela. La mejor estrategia para defenderla es no hablar. Evítales, sólo te harán sufrir mucho más. Nunca entenderán tus razones. Y al final saben qué cuerdas tienen que tocar para que te duela y para que te cueste horrores recuperarte. No vayas a hablar con tus exdirectoras ni con los curas. No aceptes llamadas telefónicas. Diles solamente que la única noticia que quieres recibir es que ya estás fuera.

Yo recuerdo a otro numerario que se pasó unos 20 años de su vida (desde casi al día siguiente de pitar) diciendo que lo quería dejar. Pero una y otra vez le presionaban de todas las formas posibles para que no se fuera. Y cedía y no se iba. Yo mismo, aunque nunca hablé con él de su vocación, conociendo sus crisis por medio de los directores, en un arrebato de fervor llegué a ofrecerle al Señor mi vida a cambio de su perseverancia. Dios todopoderoso, que lo sabe todo, sabía que ese chico no podía perseverar y no aceptó mi ofrecimiento. Dios es grande y nosotros muy pequeñitos. Ya ves, esto nunca se lo había contado a nadie, ni a mi director. Al final cuando se fue definitivamente, creo que tenía ya daños serios en su personalidad. Sigo en contacto con él, y me doy cuenta de que lo mejor que se le hubiera podido hacer es dejarlo tranquilo apenas un año después de pitar, como máximo. Pero no.... siguieron insistiendo hasta que aquello ya no tenía arreglo.

Jamás se te ocurra aceptar la culpabilidad de lo que estás haciendo. No eres culpable de nada. A mí me decían que si pedía perdón volvería al seno de "la familia", que todo se puede perdonar. Yo les cerré la boca definitivamente cuando les dije que si un matrimonio tiene una crisis debe ser por culpa de los dos. La cosa no se puede reducir a que uno se someta y pida perdón. Yo les desafié a que estaba incluso dispuesto a pedir perdón (de lo que ellos quisieran, no me sentía culpable de nada) y volver si un representante de la Obra, en nombre de la Obra me pedía perdón por el daño que me había hecho. Obviamente nadie pidió perdón de nada.

Serena y firme. No te garantizo la felicidad fuera, pero te garantizo que lo que sea que pase con tu vida será de tu exclusiva responsabilidad. Eso si que es un NUNC COEPI, ahora comienzo, pero qué comienzo, chica, vas a estrenar tu otra vida. Yo he encontrado a una mujer maravillosa que es mi esposa y nunca me he arrepentido ni por un instante de haberme ido.

Con todo cariño,
Dionisio