Movimientos papales y curiales.- Ramón
Fecha Wednesday, 24 July 2013
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Hola amigos,

Los últimos movimientos papales han dejado perplejo a más de uno en la órbita Opuslibros. A los que no esperamos gran cosa de las altas jerarquías, esto no nos extraña: como se dice en Castilla, "entre bueyes no hay cornadas", o "con estos bueyes hay que arar".

Que nadie espere que la curia vaticana vaya a mover un dedo "contra" alguien que aporta grandes cantidades de dinero a Roma. Han tenido los 36 años de JPII y BXVI para infiltrarse, hacer amigos, tener información privilegiada, etc... Y no olvidemos que nadie del Opus ha dado disgustos sexuales a la corte, cosa que en Roma es lo que más se teme...



Roma se mueve cuando alguien empieza una corriente renovadora evangélica (San Francisco de Asís, Santa Teresa, San Ignacio de Loyola, la Teología de la Liberación). A ese lo meten en la cárcel o lo hunden en el Santo Oficio. Si sus fallos son eludir al fisco, hacer proselitismo salvaje con jóvenes, etc., eso se toma con calma y mucha, mucha precaución para no hacer daño a nadie.

Por otra parte, el papa, por mucho que nos gusten sus gestos y formas, sigue siendo un eclesiástico y entre ellos se tienen lealtad. Tienen una convicción profunda de que están un poco por encima del pueblo llano, aunque luego se tiren los trastos a la cabeza por poder e influencia. Por no hablar de que en esta web se ha dicho ya que el papa tenía buenas relaciones con el Opus Dei en Argentina. Yo me apunto a creerlo, mientras no se demuestre lo contrario.

1.- Beatificación de Alvaro del Portillo (AdP): como se ha comentado en Opuslibros, la beatificación refleja tanto la santidad de esa persona, como los valores de la iglesia que beatifica.

Así, la veneración a los santos no se daba en el cristianismo primitivo, sino que, al igual que el culto mariano, toma fuerza a partir del siglo III - IV. Al principio era el pueblo cristiano quien afirmaba la santidad, pero pronto la jerarquía asumió esa función para evitar "desviaciones". El ejemplo de Carlomagno, es evidente: un fulano que organizó guerras, mató a familiares, tuvo concubinas, etc., sigue siendo santo en Aquisgrán y tiene una estatua de Bernini en San Pedro de Roma. Hoy no se nos ocurriría canonizar a San Fernando por matar moros, ni a Juana de Arco (cuyo proceso de canonización fue tan doloso como el de Escriba, para satisfacer al Rey de Francia), ni a San Luis (canonizado para gloria de su nieto Felipe el Hermoso de Francia)... No deja de sorprender que la gran mayoría de santos canonizados a partir del siglo IV son curas, anacoretas y frailes, junto con algún rey. Ni un solo laico.

Otro tema son los criterios para ser santo: el milagro es una verdadera estupidez. Como se ha dicho aquí, la mayoría de los milagros dan risa. Poco a poco, se ha restringido el criterio de milagro a "sanaciones inexplicables". Curiosamente, a medida que avanza la ciencia, los milagros de sanación son cada vez más infrecuentes, por no decir inexistentes. ¿Hay menos fe, o hay mejores diagnósticos? Se confunden los milagros de Jesús (curaciones y expulsiones de demonios) con sus hechos extraordinarios (andar sobre el agua, multiplicar panes y peces). Ambos tienen un significado de fe, de presencia de Dios, pero NO SON MAGIA. No suponen que Dios hace brujería para entretener al público. De hecho, Jesús se lamentaba de que la gente no creía a pesar de los prodigios que se obraban ante sus ojos.

Abundando en lo anterior, el pontificado de JPII fue el de la reacción conservadora. A JPII le dio por canonizar en masa, y entre esas canonizaciones conservadoras se encuentra la de Escriba, con su estatua en San Pedro y todo. Dado que ese lobby sigue vigente en Roma, sigue con su dinámica de canonizaciones. Parece como si a base de canonizar se quisiera dar héroes al pueblo, algo que siempre es popular. Pero los ejemplos de vida cristiana que nos aportan no inspiran a la mayoría. ¿A quién le importan las canonizaciones? Creo que en el mundo moderno, a nadie. Sólo animan a quienes promueven esa canonización, y poco más.

En fin, lo que será la piedra de toque es la velocidad de paso de AdP de beato a santo. Y la de la canonización de JPII, el papa de los conservadores del siglo XX. Y la de Monseñor Romero, el mártir víctima del capitalismo de estado y el imperialismo siglo XX.

2.- El nombramiento de un cura del Opus en la reforma del Vaticano. Creo que en este aspecto, el papa está como un pulpo en un garaje. Ya se la han metido una vez con el presidente de la comisión de reforma del IOR, un cardenal aparentemente sin tacha, pero con escándalos de pornografía, manejo sucio del dinero, follones de incógnito en discotecas, etc... Al papa no debe de saber muy bien en quién confiar, y se ha inclinado por este individuo. Ellos sabrán: no sabemos cuál fue su papel en el escándalo Gescartera que implicó a la iglesia española. ¿Por qué en Roma no se puede hacer nada sin la dirección de un cura o un cardenal? ¿Por qué los laicos no pueden hacer nada solos sin dirección? ¿Qué tortuosos circuitos mueven a esta gente para informarse y decidir? Encima de tratarse de un tema financiero.... Al final, este hombre ha recurrido a uno que estaba por allí, y a ver qué pasa.

En fin, yo creo que como dice Alberto Moncada (lunes 22-07-2013), la sangre no va a llegar al río.

Que dios os guarde

Ramón







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