Un breve testimonio.- enriquerchv
Fecha Friday, 19 July 2013
Tema 010. Testimonios


Aquí someto un breve testimonio particular durante mi condición de numerario. Y antes de comenzar este relato me doy a conocer.

Mi nick es enriquerchv, actualmente tengo 41 años, y hacia finales de Julio 2013, tendré 42. Actualmente, estoy felizmente casado con una hermosa mujer, y poseo una hermosa hijita, y muy pronto seré nuevamente papá, y estoy feliz. Soy ingeniero electricista, y llegué hasta el grado de Doctor en Ciencias de la Ingeniería Eléctrica (Ph.D). Hoy día estoy trabajando en una importante central hidroeléctrica de generación (una empresa multinacional), y realizo también trabajos académicos y de investigación en mi área profesional, porque me agrada hacerlo.

Hace mucho tiempo atrás fui numerario en el Opus Dei, concretamente en la residencia Ikua de Asunción – Paraguay. Estuve en la condición de numerario por casi 5 años, desde el colegio hasta los 2 primeros años de estudios en la universidad. En realidad al principio todo me parecía fenomenal, cuando comencé a ir por el “centro”; porque la residencia tenía una acogedora y tranquila sala de estudio. Además, ahí mismo funcionaba un oratorio, o capilla, o algo así...



Entonces, yo “pité” 2 años después de haber comenzado a pisar esa residencia. Cuando “pité” comencé a recibir muchas enseñanzas cristianas: conocimientos básicos del catecismo católico, a través de charlas amenas dadas por numerarios residentes, y en un nivel más avanzado incluso de teología.

De acuerdo con los testimonios que leí en el sitio WEB de OpusLibros, yo concuerdo con que la “vocación” para ser numerario es dirigida. Siendo muy joven aún no se tiene la capacidad de discernir si lo que estás haciendo es coherente o no. En mi caso también me “sugirieron” no comentar con mis padres, porque “no lo entenderían”, y creo que yo también, en aquella época, no entendía lo que estaba haciendo.

Así también concuerdo con algunos testimonios de que el “apostolado” está desvirtuado, porque el hacer apostolado se entendía como la habilidad de llevar “gente al centro”. También, concuerdo con algunos comentarios de otros, que decían que el Opus Dei decían que “la obra es tu familia”, y por consiguiente debía dar importancia a toda actividad de la obra, y dejar relegada a mi familia.

Incluso debo coincidir con algunos otros testimonios sobre otros aspectos: como que para adquirir el “espíritu de la obra” debíamos considerar para la lectura, y en el momento de oración, en su mayor parte libros y publicaciones de la obra (ahora no recuerdo más los nombres de los mismos – pero me acuerdo por ejemplo de “camino”, “surco”, “forja”).

Puedo entender porqué algunos que salieron de la obra, hayan tenido remordimientos de conciencia – por haber abandonado la “vocación”. Y en algunos casos incluso, concordando también, decían que es el diablo quien te está aconsejando a que lo hagas, o que te irás al infierno, entre otras calamidades.

Quien tiene la última decisión y juicio de que irás al infierno, o disfrutarás de la presencia de DIOS para siempre, ES EL MISMO DIOS.

Hace mucho tiempo he abandonado la obra. He pasado por los mismos remordimientos de conciencia, del cual hablaron ustedes. Me he sentido una piltrafa humana, luego de salir de la obra, y estuve así por un buen tiempo. Pero, aprendí que el error que estaba cometiendo era el RENCOR que llegué a tener al Opus Dei. El hecho de dar demasiada importancia a una situación normal de desvinculamiento de una institución al cual no estoy de acuerdo.

Y un error grande que cometí fue el rechazo a DIOS, por el rencor que llegué a sentir. Luego de muchos años, cuando reconocí el error en que estaba, volví a retomar algunas prácticas que hacía mientras estuve en la obra. Pero esta vez, comencé a realizarlos como un ser humano libre y deseoso por hablar con DIOS, libre de doctrinas contradictorias que recibía en la obra.

Cuando comencé la carrera de ingeniería eléctrica, casi simultáneamente comenzaron estudios más “avanzados” de doctrina en la obra, fue ahí que comenzaron a aparecer algunas dudas, y por consiguiente se presentaban las contradicciones, entre lo que decía la Biblia y lo que se hacía realmente.

En ese contexto, por un lado y a modo de ejemplo para explicar algunas de las tantas contradicciones que comencé a recibir, era que tanto en el antiguo testamento como en el nuevo testamento, en la Biblia – libro escrito bajo la guía de DIOS – se avisa, se confirma y se re-confirma el tema de las imágenes y la idolatría, y yo muchas veces rezaba más a los santos/as, y también oraba / hablaba con DIOS – cumpliendo una de mis obligaciones como numerario. Entonces, en este punto, consultaba sobre el rezo a los santos, y la respuesta que me daban era que no se adoraba sino se “veneraba”. Para mí, esa práctica, era lo mismo que igual. Por lo tanto, yo comencé silenciosamente, y paulatinamente, a dejar de hacerlo por completo. Finalmente ahora percibí que realmente estaba haciendo lo correcto.

Otro tema era la canonización de santos. El hecho del porqué atribuíamos la ocurrencia de milagros (en la mayoría de los casos dudosos) a personas, y con lo cual iniciaba un proceso de canonización en la Iglesia como institución (es necesario el proceso de canonización para que una persona sea considerada “oficialmente” santa?). Y para qué? Estas personas ya están muertas, pero están vivas delante de DIOS, o en el “calorcito” del infierno. Siendo así, no existe forma de que puedan traspasar hasta donde nosotros continuamos viviendo (aquí en la tierra). La época, y oportunidad, de esas personas ya pasó. Solo DIOS tiene el poder de hacer milagros, y solo a ÉL debe ser atribuido, porque si no, estaríamos intentando ser como DIOS, y le quitaríamos la gloria que a ÉL le pertenece. Además, Jesús hombre (durante su vida pública) hacía milagros, acudiendo al poder de DIOS, y dando previamente a DIOS la gloria. En ningún momento Jesús, siendo HIJO de DIOS, se atribuía los milagros. Y además, Jesús Hombre lo hacía ESTANDO en VIDA, aquí en la tierra.

También, habían otros temas: como el celibato (porque ponían por encima del matrimonio, si el matrimonio fue, es y será bendecido por DIOS?), y había otras tantas cuestiones más.

Aquí les pido disculpas a todos si en esta parte de mi relato estoy ofendiendo la creencia de algunos. De todo corazón les pido disculpas. Mi intención aquí, es simplemente dar a conocer algunas dudas y contradicciones que percibía y para los cuales no recibía ninguna respuesta clara, sino todas ellas contradictorias.

Finalmente salí de la obra, con cierta tristeza, porque algunas personas me habían caído muy bien y a los cuales debo algunas prácticas que considero válidas e importantes en la vida de un cristiano y su relacionamiento con DIOS. Una de esas prácticas que considero de fundamental importancia es la ORACIÓN, y valoro mucho el haber aprendido. Ahora lo hago con gusto y disfruto de esos momentos íntimos con DIOS. Pero me llevó mucho tiempo reconsiderar en hacer la ORACIÓN y muchos años me llevó VISLUMBRAR la verdadera importancia que tiene.

Así, también me desvinculé de la obra con cierto rencor hacía algunas personas que, con altanería, me enseñaban doctrinas equivocadas sobre la amistad, el sentido del apostolado, el buen vivir, el relacionamiento con la familia entre otros. Varios años después de mi desvinculamiento, al abrir un periódico me enteré que una de esas personas que desvirtuó el matrimonio, estaba llevando una vida contraria a lo que él había defendido y enseñado. Seguramente él tampoco aguantó. Yo espero que esa persona en la vida que actualmente está llevando, encuentre a DIOS, y ÉL lo bendiga.

 Ahora ya no guardo rencor a la obra. Sin embargo, si algunos personajes de la obra han realizado numerosos ilícitos como el tema de manipular gente muy joven, es justo que deba ser denunciado. Es justo que muchos coloquen sus testimonios sobre su vida en la obra, para que muchos sepan de donde agarrarse y decidan así continuar, o cortar definitivamente, su vínculo con la obra (de ahí la importancia que encuentro en este sitio WEB). Es justo que lo hagamos, pero sin rencor y sin cometer el error grande que yo cometí de rechazar de distanciarme de DIOS por rencor a la obra.

Es justo que también llevemos una vida santa, de relacionamiento con DIOS. Es justo que nuestras vidas sean normales y FELICES, disfrutando junto a nuestras familias (nuestros padres y hermanos/as), y al lado también de nuestras esposas e hijos/as. Es justo que cultivemos la buena amistad con nuestros colegas, y con las personas, y de paso mencionar a DIOS. Es justo que nos dediquemos, y disfrutemos, de nuestras actividades profesionales, para servir a DIOS, a nuestra familia, a la sociedad, y a nuestra nación. Les aseguro que cuando uno vive en presencia de DIOS la vida realmente tiene sentido, incluso en los momentos más difíciles.

Muchas gracias Agustina por esta oportunidad!

Muchas gracias Agustina por esta oportunidad!

enriquerchv







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