Sólo quisiera hacer un breve comentario al artículo de Celso Alcaina (6.06.2013), del que Agustina nos informó. Recordemos que el Sr. Alcaina fue ocho años (1967-1975), en tiempos de Pablo VI, oficial o “aiutante di studio” en la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe (Roma).

La información, sin duda autorizada, de Celso Alcaina pone de relieve la baja calidad teológica de los vota o informes que Álvaro del Portillo redactó durante veinte años como consultor del Santo Oficio, transformado a partir de Pablo VI en la actual Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. De alguna manera, este testimonio ratifica la tesis que expuse en un artículo publicado en opuslibros bajo el título de El “espíritu de Asís” y el Opus Dei (6.03.2013). A Álvaro del Portillo y a los directores de la prelatura no les interesa el quehacer ni la investigación teológicos por sí mismos, sino que se sirven de la teología y del derecho canónico tan sólo como apoyatura o refuerzo de su política eclesiástica en favor de los propios intereses institucionales. La existencia de las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra (Pamplona) y de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma) responde exclusivamente a este interés de política institucional y no a un sincero amor por la teología ni por el saber o la ciencia.

Como pequeño botón de muestra de lo anteriormente dicho, puede leerse mi artículo Del “cristomonismo” al “sanjosemaría-monismo” (10.08.2012).

Josef Knecht