Farragosos, sin criterio teológico ni bíblico…- Agustina
Fecha Friday, 07 June 2013
Tema 115. Aspectos históricos


Párrafo de un artículo de Celso Alcaina (durante 8 años, 1967-75, con Pablo VI, oficial (aiutante di studio) en el Vaticano, en la S. Congregación para la Doctrina de la Fe, antiguo Santo Oficio).

Publicado en Periodista Digital, el 6 de junio de 2013

 

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“El Santo Oficio (ahora S. Congregación para la Doctrina de Fe) consta de un número cambiante de miembros: unos diez cardenales y unos seis obispos residenciales. Son los que, en última instancia y por votación, aprueban o reprueban una determinada ponencia, o bien condenan una determinada persona, doctrina o escrito. Pero la realidad es que a la reunión semanal de los miércoles asisten sólo los cardenales con domicilio en Roma, que suelen ser antiguos diplomáticos jubilados, sin una formación teológica destacable. Es verdad que los cardenales tienen a la vista los estudios previos de algún consultor o perito teólogo, pero esos teólogos o peritos, igual que los cardenales y obispos, han sido elegidos por el mismo Vaticano con criterios de sumisión y lealtad. Es decir, son seleccionados aquellos que serán siempre la voz de su amo. El caso de Álvaro del Portillo (entonces Secretario del “Opus Dei”), consultor activísimo durante unos 20 años ya desde los tiempos de Ottaviani, era paradigmático. Sus vota o informes estaban en todas las ponencias o asuntos. Eran farragosos, sin criterio teológico ni bíblico y siempre en la línea más tradicional. Siendo como era ingeniero de Caminos y habiendo estudiado, ya en edad avanzada, la Teología en cursillos veraniegos, interpretaba la Biblia como en el siglo XIX, enchorizaba textos a la luz de un libro de Concordancias, aunque poco tuviera que ver una frase con la otra, sin atender al distinto género literario y a otros elementos hermenéuticos. Recuerdo que un día comenté con el cardenal Seper la farragosidad y la superficialidad de los larguísimos vota de Don Álvaro del Portillo. El Cardenal Seper me dijo textualmente: “Oyendo o leyendo a Del Portillo, se siente algo parecido al tufo de un armario que ha estado cerrado por espacio de medio siglo”. En esa entrevista, el cardenal Seper aceptó mi propuesta de nombrar consultores de lengua española al jesuita Marcelino Zalba y al salesiano Antonio Javierre (luego Cardenal), así como a Olegario González de Cardedal como miembro de la Comisión Teológica Internacional y al jesuita José Alonso (antiguo profesor mío en Comillas) para la Pontificia Comisión Bíblica.”

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Publicado en Periodista Digital, el 6 de junio de 2013









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