Sólo unas
líneas por alusiones. Las de “Naranja
agria” más bien me parecen de “Naranja tonta”, porque se ve no ha
entendido nada de lo que yo he
escrito. Las de Paiquito,
mucho más amables, parece que quisieran descubrirme el Mediterráneo: ¡pues
claro que me percaté, y desde el primer momento, de que en el Opus Dei no hay
apostolado, sino proselitismo! Precisamente mi incapacidad radical para el
mismo fue una de las primeras pruebas que yo –y supongo que también ellos- tuve
de mi falta de idoneidad para ese luminoso camino. Hasta ahí ya había llegado.
Pepito