El Opus Dei como fábrica de santos.- Unocomocualquiera
Fecha Monday, 03 June 2013
Tema 010. Testimonios


En estos días me han comentado que en México faltaban santos… es decir, que el Opus Dei no tenía un personaje canonizable y con fama de santidad. Esto es particularmente curioso pues en ese país inició la Obra el brazo izquierdo de JM Escrivá, el mismísimo Pedro Casiaro Ramirez, alias perico. Don Pedro, como le llaman, salvó las castañas más de una vez a JM Escrivá, haciendo el trabajo sucio en aquellas regiones que llegaban a puntos muertos o escandalosos en las altas esferas. A México llego para iniciar la labor en América, y eligió ese país al quedarse sorprendido por la cantidad de gente que tomaba la comunión. Siguió la estrategia tan probada de contactar a familias pudientes, con aires aristocráticos, con relaciones en España para financiar las iniciativas apostólicas (que no proselitistas). Construyó casas de retiros de donde había ruinas, universidades y colegios. Entonces la pregunta es: ¿por qué si hizo tanto no es el candidato a santo que el Opus Dei necesita en México?

Su fuerte carácter y terrible temperamento –tal vez como yo-, hacen que el número de personas que lo tienen en un mal recuerdo sean multitud. No me entiendan mal, la gente le tiene el tipo de agradecimiento de “aquél que los regañó fuerte –por su bien-“. Pero nadie lo recuerda con cariño, o por sus muestras de afecto.

En nuestros días, ese tipo de liderazgo está en entre dicho. Una exigencia descontrolada, un hacer que las cosas sucedan cueste lo que cueste, un voluntarismo férreo no lleva más que a el sacrificio de muchas personas en el camino. No puedes dejar detrás de ti un mar de muertos, me dicen. En la empresa son tan importantes los logros conseguidos como la forma en que se consiguieron. Llegar primero es importante, pero que lleguemos todos lo es más. A esto le llaman liderazgo, nadie es dejado atrás. A lo otro se le llama caudillismo.

Pues a falta de candidato, se ha comenzado una campaña para posicionar a Carlos Llano. Que fue el primer director de la escuela de negocios y primer rector de la universidad y durante tanto tiempo delegado del Padre en México. A él sí le reconozco contar con admiración y cariño de mucha gente. Sin embargo, santo, lo que se dice santo de altar, me lo pienso. Desde luego existen las opiniones contrarias, las historias escondidas, las suspicacias dentro y fuera de la Obra… quedará forzado.

De manera que a falta de Montses (por cierto que Alexia no figura en la lista oficial, ¿será por la Película?), Isidoros, Tonies, Cofiños, Del Portillos, y Landazuris… pues habrá que seguir esperando frutos de santidad. Por cierto que en el sitio de la obra dice textualmente “La Iglesia ha abierto la causa de canonización de varios miembros de la Obra que murieron con fama de santidad”, cuando debería de decir “La Obra ha solicitado a la Iglesia abrir las causas de canonización de varios miembros de la Obra fallecidos y que propone con fama de santidad”. Es lo mismo, pero no lo mesmo.

Por último la Obra tendrá que tener cuidado de a quién y cómo propone. Para estos que estarán en el escrutinio no habrá Instituto de Estudios Históricos de San JM Escrivá que sea fondeado a perpetuidad y que tenga como misión la de maquillar su causa, y encubrir pasados.

Unocomocualquera.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=21212