Hola amigos,

Me parece muy oportuno comentario que Conrad hace del caso Thissier (19-04-13).

Independientemente de los aspectos legales del caso, que desconozco al ser totalmente lego en temas legales, quisiera aportar alguna reflexión ética - moral:

1. - La naturaleza del trabajo voluntario para una organización (por definición no retribuido) no debiera servir para ocultar trabajo esclavo, es decir, sin remuneración, ni derechos ni opinión del trabajador. Una cosa es que yo dé voluntariamente a una organización parte de mi tiempo, o todo, si me da por ahí, y otra que la organización no asuma ninguna obligación hacia mí. Eso es lo que se encuentra en el fondo del problema de los no - miembros del Opus Dei (numerarios/as y numerarias auxiliares).

Este problema lo resolvieron las órdenes religiosas a raíz del Vaticano II, dando seguridad social a sus miembros, etc. Por lo visto el Opus Dei no es una orden religiosa, así que... no tiene nada que resolver. Y entonces, no sólo no se prepara para ello, sino que se empecina en negar a las personas un mínimo de apoyo (desempleo, indemnización de salida, etc.)

2. - Otro problema es la supervisión de la Iglesia sobre las entidades que dependen de ella. Si de verdad queremos ser evangélicos, se debe cumplir con la legislación incluso más allá de lo razonable (como dice el Evangelio: "si te obligan a caminar una milla, camina dos", como dice Tertuliano "cumplen la ley, pero la superan con su vida"), y ser no sólo legales, sino generosos con las personas que se comprometen con una institución religiosa con su vida. Si la Iglesia no da instrucciones claras en este sentido, si no las hace cumplir, seguiremos teniendo estas situaciones indignas dentro de ella, escandalizando. Y como dice el Maestro "mejor atarse una piedra al cuello y echarse al mar".

Espero que aunque el Opus Dei recurra, el caso Thissier siga adelante y cree jurisprudencia, derecho comparado etc. etc. Sólo así se podrá regularizar el Opus Dei, incluso por su propio bien.

Seguiremos esperando los comentarios de Conrad con interés.

Que Dios os guarde.

Ramón