Has dado un gran paso: manifestar tus dudas fuera del entorno Opus.- Luciana
Fecha Friday, 19 April 2013
Tema 020. Irse de la Obra


Querido Gregorio:

Qué bien que hayas decidido escribir para manifestar tus dudas; has dado un paso importante al compartirlo y me alegro por ti!

Muy difícil lo que planteas para dar una respuesta objetiva. Yo te ofrezco mi opinión, y tómala como eso, simplemente una reflexión en voz alta...



No creo que haya persona que se anime y te diga algo así como: pues ya hombre! Déjalo de una vez y empieza a vivir tu vida! Aunque tal vez es lo que estés necesitando o lo que te gustaría escuchar para dar el paso que te estás planteando. Por mi parte, creo que sería una inconsciencia decirte que te vayas (sobre todo sin conocerte), ya que esa decisión la debes madurar tú solo, en conciencia, frente a Dios. Lo que los "de afuera" pueden hacer es contarte sus experiencias, sus opiniones, pero nadie puede tomar la decisión por ti -y en esto incluyo especialmente a "los de adentro"-.

Yo te puedo recomendar que, si decides dar ese paso e irte de la Obra, intenta no dialogar. Tómate todo el tiempo que necesites para madurar la decisión, y si estás seguro de que eso es lo que debes hacer, pues adelante, pero no des lugar al diálogo -por más absurdo que pueda sonar-. De esta forma te ahorras un doloroso "tira y afloja" del que puedes resultar lastimado, sin contar con que se alargara el proceso de salida.

El día después: suponiendo que dejas la Obra, luego de escribir la carta formal solicitando que se te releve de los compromisos adquiridos con la fidelidad, te dirán que estás eximido de la vida de familia. Puedes irte! Y de pronto te encuentras en la calle, con lo puesto y poco más. Qué haces? Adónde vas?

En este punto debo dar razón a tu madre. Una cosa es que se vaya un numerario con trabajo externo (quien solo tiene que esperar a fin de mes para cobrar su nómina y disponer del dinero para vivir) y otra cosa es que se vaya alguien que siempre se dedicó a trabajos en “obras personales”, a tareas internas, a labores no remuneradas. A menos que tengas familia que te pueda ayudar, no solo afectivamente (que es importante), sino también económicamente, irte sin las mínimas perspectivas de empleo es bastante riesgoso.

Por otro lado, más allá del aspecto material, también toma en cuenta el plano interno: que conserves tu salud mental en fundamental. Encontrarte de un día para el otro en casa de tus padres, sin ocupación específica, con muchísimas cosas dando vuelta por tu cabeza, puede que no te haga bien y termines enfermo, algo que en lo posible debes evitar. Por lo tanto, y tómalo solo como una opinión, yo creo que lo mejor sería que te vayas con perspectivas claras de empleo o de ocupación para "el día después". Puedes empezar mirando un poco las ofertas de empleo, moviéndote y preguntando entre tus conocidos, tendiendo puentes como quien dice. Esto te dará una idea de lo que puedes esperar una vez fuera.

Siguiendo con "el día después", y ya en el plano personal, te contaré una experiencia bastante reciente. Cuando un familiar muy cercano, 32 años, decidió dejar la Obra, su primer domicilio fue en mi casa. Convivimos 4 meses. Yo no sé tu caso, ni el grado de "apartamiento" que tengas del mundo, pero este hombre del que te cuento se encontraba bastante ajeno a la sociedad que lo rodeaba. Por suerte sus 3 hermanas se volcaron con él, y hubo que "enseñarle" desde cómo elegir las verduras en el mercado hasta cómo plancharse una camisa :-) Lo hemos acompañado al cine, a una discoteca, hemos intentado que baile (sin éxito, pero también sin culpa) y lo hemos animado a que pasee sin mirar el reloj -le hemos aconsejado que se quite el reloj por un tiempo, ya que en su vida siempre había estado pendiente de esa maquinita... Y sí, ha dado su cabeza contra la pared en más de una oportunidad, y muchas veces nos repetía: empezar de cero no es fácil!!!

Mira, tu vida fuera no será fácil al principio. Te tomará tiempo tomar el control; deberás aprender muchísimas cosas y "desaprender" otras. Es un proceso, no se da de un día para el otro. Tu cuentas para esto con tu madre (yo cuando me fui vivía a 14000 km de la mía) y con una familia dispuesta a ayudarte. Con eso solo creo que tienes más que suficiente para empezar. Sobre tu miedo -muy lógico por cierto- a no encontrar trabajo, a no poder formar una familia, a no poder en definitiva hacer una vida "fuera de Casa", lo que te puedo decir es que: ES POSIBLE!!! Te llevará tiempo, te costará, pero tienes todas las fichas a tu favor; sobre todo tienes "gracia de Dios y buen humor" :-)

Me despido deseándote que, tomes la decisión que tomes, sea una decisión propia, valorada en conciencia y con la sola "intromisión" de Dios.

Y si quieres contactarme puedes pedir mi correo a Agustina. Estaré encantada de serte útil.

Un abrazo, Luciana

PD: este ex miembro del que te hablé, hoy día tiene un trabajo que lo satisface, está casado y sonríe como nunca lo vi sonreír estando en la Obra. Ah, y nos reímos muchísimo (él el primero) recordando sus primeros días fuera, sus tropiezos "con la vida" y su afán de enamorarse de cuanto ser humano con faldas se le cruzaba en el camino :-)







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