Enhorabuena a Catherine Tissier por su logro; con su valentía ha sentado precedentes y ya el Opus Dei ha dejado de ser intocable. Millones de gracias Catherine.

También quiero dar las gracias a Jaume García por sus aportaciones: siempre había pensado que en el Opus Dei todo era negro. Gracias a él, veo que estaba equivocada: no es negro, es negrísimo.

Refiriendome ya concretamente al tema que quiero tratar y tomando la metáfora de Arnust estoy totalmente de acuerdo con que cada polluelo debe romper su propio cascarón. Sin embargo esto sería mucho más facil si vosotros, directores tuvieseis un poco de vergüenza, si ustedes sacerdotes guardasen el sigilo sacramental en la confesión y si ustedes médicos o supuestos médicos psiquiatras no transgredieran el secreto profesional entre médico y paciente.

Vergüenza os tendría que dar a este trio manipulador la forma, el modo y las artimañas que usáis a vuestro antojo para que los polluelos que tenéis dentro del huevo rompan con todo lo que hay en su exterior (família, amigos, costumbres, forma de ser, forma de expresarse, ametrallándoles con correcciones fraternas sin demasiada o ninguna importancia, siguiendo no la doctrina de Jesús en estas correcciones sino vuestro libre albedrío basado en la cantidad y no en el amor. Empastillando a estos polluelos para evitar que su conciencia se desarrolle normalmente, su madurez haga su curso normal y, en definitiva, su ser humano tal como fue creado por Dios, se manifieste con esta sencilla humanidad.Vergüenza, mucha vergüenza da el pensar que a trío y tan alegremente hacéis esto con personas a partir de los catorce años, manipulándolas según vuestra conveniencia.

Sé que no pensáis ya que no os han enseñado a pensar. Pero os aseguro que cuando el polluelo rompa el cascarón, allí encontrará a su familia para ayudarle a proclamar a los cuatro vientos que vosotros sois los responsables en primera instancia de todo el daño ocurrido en su mente. Tendréis pues que pagar por vuestras acciones, ya que el daño que ocasionáis tanto a ellos como a sus familias, al igual que en el caso de Catherine Tissier, no pasará desapercibido por ningún tribunal.

Perladeladriatico