El 'ejemplo' de un mayor (Cap.27 de 'El buen pastor').- Nacho
Fecha Tuesday, 29 June 2004
Tema 020. Irse de la Obra



EL "EJEMPLO" DE UN MAYOR

Cap.27 de 'El buen pastor'
Enviado por Nacho el 29-6-04

Era el verano de 1997. X y yo, Nacho, habíamos acudido al Curso Anual en el Colegio Mayor Ayete de San Sebastián. El, gallego de origen, era muy amable conmigo. ¡Cuántos habremos aprendido de sus consejos para visitar lugares interesantes del País Vasco!. Los dos llevábamos más de treinta años, cada uno, en la obra, y nos gustaba intercambiar puntos de vistas mientras contemplábamos el formidable paisaje de la bahía de San Sebastián. En algunos momentos nos sentamos en uno de los bancos desde el que se divisaba un panorama tan bonito, sobre todo al atardecer o con el sol del día...

Aquel día habíamos hablado de lo humano y de lo divino. Los dos nos habíamos entretenido en un catedrático de universidad que es hoy uno de los más antiguos numerarios del opus. Los dos habíamos llegado a la conclusión que aquella persona, que presentaba unos modales muy abiertos y aparentemente simpáticos, era un lobo que escondía un deseo de venganza ante cualquier persona que le llevara la contraria.

No queríamos decir nombres. No queríamos criticar abiertamente a esa persona. Aún teníamos como un rubor de no criticar a aquella persona. Pero en un determinado momento saltó la chispa. Habíamos dado pistas. Uno de los dos, creo que fui yo, dejó caer los dos apellidos por los que se conoce a este catedrático. A cada uno nos había sucedido un hecho y lo poníamos como ejemplo del daño que pueden hacer estas personas que, eso sí aparentan simpáticas, y son peores que los tiburones.

Estábamos dolidos con aquella persona que es hoy uno de los mayores en la sección de varones de la obra. Los dos hablábamos de aquel miembro de la prelatura. Uno citaba personas ajenas a la obra que no deseaban tratarse con él. Incluso algunos de ellos, aunque habían sido sus alumnos, no querían saber nada de su persona. ¡Qué pena! En la obra se suele decir que "hay que poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas". Desde luego, comportándose así no se va a llevar a los importantes a Dios. Al que nos referíamos era un rector de mucho peso, que X y yo conocíamos.

Aquella conversación se me quedó grabada. Pasado un año yo volví a la convivencia del Colegio Mayor Ayete. Se me aconsejó que encomendara que mi amigo gallego, el compañero de fatigas de tantas veces de convivencia. Entonces recapitulé. Los dos estábamos "tocados". No estábamos contentos en la prelatura. El ya se había ido y estaba la espera de que se le diera la baja definitiva. A mi me quedaba poco más de dos meses. Los dos nos íbamos.

Un día, mi hermano me hizo una llanada telefónica a la convivencia. Tenía que ir a Santander a estar con mi madre, pus ella reclamaba mi presencia. Dejé el Colegio mayor inmediatamente. Después me alegré de una marcha tan precipitada. Elegí el día de excursión para hacerlo. Incluso alguno de la convivencia me dijo: "Seguro que haces una buena excursión". Respondí: "Sí una buena excursión para estar con mi madre, que necesita mi presencia". Entonces no siguieron hablando.

El viaje de San Sebastián al pueblo de mi familia, Matienzo, en la provincia de Cantabria, a unos 150 kilómetros, estuve pensando. Yo ya estaba con la inquietud de dejar la obra. X se había ido. Yo podía ser el próximo. La decisión estaba casi tomada. Vosotros sabéis el resultado. Han pasado cinco años y soy muy feliz. No me arrepiento del paso dado. Cuando casi habían pasado dos años de mi estancia en Ayete, murió mi madre. Ella me ayudó mucho a salir del acoso al que me sometieron los de la obra.

Con 53 años tuve que partir de cero en amistades, puesto que casi todos mis amigos eran de la obra; de cero, en dinero, ya os dije que me tocó la lotería, aunque hoy ya el dinero se haya esfumado; de cero, en ir al cine. Solo me acordaba de los niños que decían: "Pipas y caramelos" en las salas cinematográficas. Yo quiero ahora pipas, caramelos y palomitas, cuando voy al cine. Eso sí, por lo menos tengo libertad para escoger la película e ir cuando quiera, no cuando lo digan los directores.





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