Solamente querría comentar con vosotros (ustedes) que ayer, 19 de marzo (San José), las directoras y los directores del Opus Dei debieron de pasar un día atípico. Como es sabido, es el día en que la gente del Opus renueva, si quiere, sus compromisos (o voto) de la oblación y comunica a sus directores/as que los han renovado, y quien no los renueva abandona la prelatura. Los directores y directoras están a la espera con cierta tensión, a lo largo del día, de llamadas telefónicas de supernumerarios/as y agregados/as, que no viven en los centros de numerarios/as, para cerciorarse de que todos y todas han renovado sus compromisos (o voto) de la oblación. Pero ayer también estarían pendientes de la misa de inauguración del nuevo pontificado del papa jesuita Francisco, con lo que la jornada del 19 de marzo de 2013 fue algo distinta a la de otros años. El prelado del Opus Dei asistió a la ceremonia litúrgica del Vaticano y, a la vez, estaría pendiente de la renovación de los compromisos (o voto) de sus hijos e hijas; también fue para él un día atípico, con dos sentimientos simultáneos, tan intensos y tan distintos. 

Yo sólo me preocupé, después del trabajo, de ponerme al día en las noticias sobre la misa de la Plaza de San Pedro. Esperemos que el nuevo pontificado del papa Francisco traiga bienes abundantes. 

Giovanna Reale