Carta del prelado a raiz de la elección del papa.- Atomito
Fecha Monday, 18 March 2013
Tema 900. Sin clasificar



Esto es una primicia absoluta de Opuslibros. Recién firmada por el prelado Pinocho Echevarría, la carta que pronto se publicará en el site de la prelatura:


Queridisísisisisisisimos
Que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos (y a los millones que tenemos en los bancos)

Con inmensa alegría y agradecimiento a Nuestro Señor y a su madre santísima hemos seguido la reciente elección del nuevo Papa. Como nuestro padre nos enseñó, el sumo pontífice es el vice Cristo en la tierra, y por eso en la obra lo amamos tanto y rezamos tanto por él.

Ya habreis leído en la prensa estos días, que el papa eligió el nombre por San Francisco de Asís, que vivió la pobreza en grado heroico y dedicó su vida a los pobres, como nuestro padre. Nuestro padre le diría hoy al papa: “No he aprendido la pobreza de su santidad”, pues como sabeis, él siempre se extremó en vivir esa querida virtud cristiana y así nos lo enseñó a sus hijos.

Así como el cardenal Bergoglio siempre se trasladaba en subtes y colectivos, nuestro padre nos enseñó que no debemos comprar Mercedes cero kilómetro, sino que por pobreza siempre compramos Mercedes y Audis usados de segunda mano, y además gasoleros para gastar menos en combustible. De la misma forma que el querido cardenal Bergoglio decidió no vivir en el palacio episcopal en Buenos Aires sino que se fue a vivir en un simple apartamento, nosotros nunca nos alojamos en palacios y mansiones, sino tan solo en residencias señorales ubicadas en barrios de obreros (obreros de la banca, obreros de las finanzas, de los negocios, etc.).

Siguiendo el ejemplo y la guía de nuestro padres, siempre hemos limitado nuestros gastos al mínimo. Por eso nunca pagamos los impuestos y cargas sociales de los que trabajan en trabajos internos y en la administración de nuestros centros. Usando la santa pillería y la santa desverguenza, conseguimos donaciones de la unión europea y herencias de gente anciana que quiere dejar su dinero para obras de caridad, y así financiamos nuestras obras para los pobres, como las escuelas de negocios, los colegios bilingues de horario extendido y las clínicas universitarias con última tecnología.

Solo usamos oro, piedras preciosas y mármol de carrara para nuestros oratorios y ornamentos, pues como leemos en las indicaciones para la construcción del tempo del Antiguo Testamento, a Dios tenemos que darle todo lo mejor. Por eso en los 25 oratorios que tenemos en Villa Tévere, inclusive el oratorio privado del prelado, todo es de oro y mármol del mejor. Pero para nuestro uso personal, nunca nos compramos joyas de oro, salvo el anillo de la fidelidad.

La pobreza la vivimos en todo momento, inclusive en la comida, en los aperitivos, en las piscinas en nuestras residencias de verano. Por eso nuestras hermanas que nos cocinan todos los días y sirven la mesa, nunca preparan caviar ni langosta. Por eso tomamos un martini normalito en lugar de un whisky escosés etiqueta negra. Por eso está mandado que nos laven y planchen toda la ropa solo una vez por semana. Por eso nos limpian y enceran los centros solo de lunes a sábado.

Hijos míos, recemos para que Dios ilumine al santo padre. Que lo ilumine con una luz bien potente que lo deje tan incandilado que por varios años no pueda ver nada y podamos seguir a nuestro tranco, viviendo la pobreza del modo que nuestro padre nos enseñó.

Atomito









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