Respuesta a los directores.- UnaMás
Fecha Monday, 11 March 2013
Tema 140. Sobre esta web


A los directores que escriben y que leen documentos internos como el que fue escrito el 3 de abril de 2012 en Madrid, sobre lo que llaman “sitios web negativos”. Escribo esto sin haber leído otros comentarios ya publicados, por lo que les pido un disculpa si resulta repetitivo, pero quiero escribir mi propia respuesta antes de leer las de otros.

Mientras fui de la obra, me tomaba en serio la formación y procuraba poner atención a todo, así es que, aunque nunca tuve acceso a notas enviadas a directores de los consejos locales, reconozco el estilo de aquellas notas que alguna vez nos leían al terminar el círculo breve o en alguna vez en otro momento...

Cuando leo aquello de “para ayudar con eficacia a los fieles de la Obra”, desearía que la eficacia estuviera realmente en la ayuda prestada a cada persona y no en el resultado esperado con dicha ayuda. Porque hay que saber ayudar, acompañar, animar, tal vez explicar… Pero también hay que dejar que cada persona reflexione, se pregunte, decida… aunque nos parezca que se equivoca o realmente se equivoque.

Luego viene aquello de las “páginas web negativas”. Si leyera eso fuera del contexto de la nota, pensaría en páginas web pornográficas o que promueven la violencia o la discriminación. Opuslibros es, en todo caso, una web crítica con la obra. No soy de la opinión de que eso sea necesariamente negativo.

Después se menciona el daño que pudiera hacer esta página a aquellas personas que por casualidad se encuentran con esta página “sin un contexto sobrenatural de referencia”. Parecería que quien está de acuerdo con muchas de las cosas que se publican en esta página, necesariamente carece de sentido sobrenatural. A mí me parece que son dos cosas independientes. Además, me parece que el sentido sobrenatural no debe suplir el sentido natural, sino enriquecerlo. Las cosas buenas en un contexto sobrenatural, deberían ser buenas en un contexto natural, aunque el contexto sobrenatural ayude a entenderlas en un sentido más pleno.

“Una referencia prudente, llena de afecto y comprensión, sobre las personas jóvenes que no han continuado, puede resultar muy alentadora”. Ojalá que no hiciera falta sugerir una referencia de este tipo: que se diera de corazón con verdadero afecto y comprensión y no solamente hacia las personas jóvenes que no han continuado, sino también hacia las mayores. Es (o debería ser) más común que las personas jóvenes sean quienes abandonan no solamente la obra, sino cualquier institución. La primera etapa debería ser siempre una etapa de discernimiento. Tal vez, si en la obra se viviera en realidad esa etapa de discernimiento, habría más gente joven dejando la obra sin tanta problemática y menos gente mayor porque hubieran tenido la oportunidad de dejarla antes sin mayor culpabilidad.

“Mantener el empeño por explicar bien el Opus Dei…” “Cerciorarse de que las labores apostólicas tienen documentación adecuada…” Yo no soy de la opinión de que debería saberse absolutamente todo sobre la obra antes de entrar en ella. Es difícil que al empezar cualquier relación entre personas, entre personas e instituciones o entre instituciones, se sepa absolutamente todo sobre la otra parte. Siempre hay algo que se irá conociendo sobre la marcha. Pero sí pienso que debería saberse más sobre la obra antes de entrar, debería haber más apertura para responder a las dudas e inquietudes que se puedan tener en ese momento. Y pienso también que tanto antes, como después de entrar, debería haber mayor apertura en cuanto al manejo y conocimiento de tantos documentos internos, aunque no sea lo único importante para conocer la obra.

“Hay unos 50 colaboradores asiduos y otras tantas personas que escriben ocasionalmente…” Yo soy de aquellos que escribimos ocasionalmente. Esta debe ser mi tercera o cuarta participación. Pero nunca me había sentido tan “obligada” a escribir, como en esta ocasión. Se dice que escribimos desde una “subjetividad herida”. ¿Desde dónde escribir sino desde lo que a cada quien nos ha tocado vivir? ¿Heridos? Habrá quien más y habrá quien menos. Pero si se lee lo que se escribe aquí con un mínimo de apertura, más allá de la subjetividad de cada escrito, pueden encontrase elementos comunes, que al menos deberían llevar a la reflexión sobre ciertas prácticas.

“Se hace difícil dialogar”. ¿Difícil para quién? ¿Por qué? Si en realidad quieren dialogar, pienso que encontrarían a más de una persona por aquí que está abierta al diálogo. Al menos yo, dialogo con gusto con personas de muy diversas opiniones. Y espero seguir teniendo esa disposición.

“Hacen daño a gente que ha sido de la obra.” Tal vez a alguien le pueda hacer daño, no sé… En general pienso que hace más daño no tener con quién compartir experiencias (dentro o al salir) que pueden haber sido duras. Yo visito esta página a veces con mayor y a veces con menor frecuencia. No leo todo, hay cosas que evito con toda intención porque no me ayudan, porque me quedo con un mal sabor de boca o un sentimiento negativo. En cambio, hay otras lecturas que me ayudan, que me divierten, que contribuyen a que me tome algunas cosas más a la ligera… Me parece que cada quien es libre de leer o no leer y es capaz de identificar qué le ayuda o qué no. Y no hace falta estar de acuerdo con todo lo que se lee y si no se lee algo, tampoco significa desacuerdo.

“Quien quiere ayudar a la obra lo hace de otra manera…” ¿Escribiendo al Padre? ¿A los(as) directores(as)? Yo escribí muchas veces y lo único que sé es que, cuando recibí la respuesta a la carta en la que pedí la dispensa, todo era “respuesta de cajón”, nada en relación a una sola de las cosas que yo había planteado. No me consta quién leyó o no leyó lo que escribí y qué pasó a partir de ello. Lo que sí sé es que yo me quedé con la sensación de que no hubo mayor interés por aquellas cosas que yo planteaba. Alguna vez me gustaría escuchar su versión sobre mi historia.

“Es bueno considerar frecuentemente la entrega a Dios como presupuesto luminoso de todo lo que hacemos”. En eso estoy de acuerdo. Yo procuro entregar mi vida a Dios cada día. Y gozar cómo Él se entrega a mí y por mí cada instante.

“…y a vivir la caridad con finura: aunque conste que entre los promotores haya gente retorcida y, en ocasiones, con una vida poco ejemplar.” En realidad esto fue lo que me animó a responderles. ¡Vaya caridad tan fina! ¿A quién le puede constar que alguien más es una persona “retorcida”? ¿Quién tiene la facultad de ver con semejante claridad la conciencia de otro? En cuanto a la ejemplaridad de vida, no sé qué opinen otros. Yo sólo sé que procuro vivir mi vida plenamente, hacer que sea una buena vida, amar a Dios amándome a mí misma y a quienes tengo cerca. Pero no pretendo ser ejemplo para nadie.

Podría decir más, pero me parece que he dicho bastante.

UnaMás







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