El monopolio de la visión sobrenatural.- Gervasio
Fecha Friday, 08 March 2013
Tema 060. Libertad, coacción, control


El monopolio de la visión sobrenatural
Gervasio, 8/03/2013

 

Agustina, eres muy valiente. Al dar a conocer el “Documento interno del Opus Dei sobre la página web opuslibros.org”, te expones a que una mañana cualquiera el cartero te anuncie que vuelves a estar demandada por el Opus Dei, por Scriptor S.A., por otra sociedad anónima o por todas ellas juntas. Lo peor es pechar con las costas del juicio. Cada vez que Concha Piquer cantaba “Ojos verdes”, le obligaban a pagar  quinientas pesetas de multa. Puedes acabar igual. Como sigan así, pronto habrá que abrir, además de la existente, otra cuenta corriente a favor de “Amigos de Opuslibros: multas”, para pagar los costes de las costas. Esperemos que no sea así. En casos excepcionales —dice el documento—, recurso a la vía judicial, cuando se vulneran derechos de terceros. Uno de esos terceros debe de ser de Scriptor S.A. Confiemos en la anunciada excepcionalidad. Hay que "encomendar"...  



Según el documento interno que aportas, ellos lo contemplan todo con “visión sobrenatural”; una “visión sobrenatural” de la que los demás, pobres cristianos corrientes, carecemos. Cuando difunden ese documento entre los suyos, lo hacen envueltos en la bandera de la visión sobrenatural. Opuslibros carece de tal bandera al hacer lo mismo. A Opuslibros y a sus colaboradores nos envuelven en la bandera de la óptica distorsionada y carente de visión sobrenatural. Leemos: los d(directores) han de permanecer especialmente atentos para orientar bien a las personas más influenciables: gente joven; personas que pasan un momento de mayor dificultad; padres de vocaciones recientes; alumnos de los cgi oc o lp; determinados eclesiásticos, etc. Si se actúa en el momento oportuno, se pueden evitar daños para quien se encuentra con esa página por casualidad y sin un contexto sobrenatural de referencia. Al parecer, los directores están dotados de un “contexto sobrenatural de referencia”, mientras otros carecemos de ese contexto. Tal acontece con los alumnos de los cgi oc o lp. No tienen contexto. La verdad es que eso de los alumnos lo entiendo, pero eso de los cgi oc o lp, no sé lo que significa. ¿Se tratará de supuestos menores? Sea como fuere el caso es que se achaca a Opuslibros dar a conocer los mismos documentos que el Opus Dei, pero sin un “contexto sobrenatural de referencia”. Pero no es así.

Así no es. Opuslibros encabeza su página con el artículo “La libertad de las conciencias en el Opus Dei” en la que se acoge, se recuerda y se realza la enseñanza de los papas y de la legislación canónica sobre ese particular. Esa libertad de las conciencias no se vive en esa institución autodenominada Opus Dei. Dar a conocer el magisterio pontificio y la legislación canónica sí que es expresarse con “visión sobrenatural”. Lo demás son pamplinas y visiones sobrenaturales de mentirijillas. Leía hace muy poco en la web el caso de una pobre supernumeraria que se había confesado “fuera de casa”; es decir, con un sacerdote que no era del Opus Dei. Tras reunirse el correspondiente sanedrín —que incluía personas de la delegación— impusieron como obligación a la supernumeraria en cuestión que se abstuviese de comulgar sacramentalmente durante quince días, para que así se diese cuenta de la gravedad de su conducta. Eso sí que es falta de visión sobrenatural. No son cristinos corrientes. Son cristianos muy poco corrientes. Cuando desobedecer normas eclesiásticas —normas muy explícitas—, se le llama tener visión sobrenatural, tal autoproclamación de la propia “visión sobrenatural” resulta cínica. Cínico es también mencionar entre los temas recurrentes en Opuslibros la supuesta captación de menores en la Obra. De supuesta nada, monada. Y luego resulta que es Opuslibros, desde una óptica distorsionada y carente de visión sobrenatural —dice el documiento— el que plantea de modo distorsionado las cuestiones.

La reunión de semejante sanedrín y su consiguiente decisión revela un elevado grado de soberbia, por lo menos, de unos siete grados y medio en la escala de Richter. Se trata de soberbia colectiva más que de soberbia individual. Creen que todo lo que según su “visión sobrenatural” pueda beneficiar, aportar alguna ventaja o ser conveniente para el Opus Dei es legítimo, lícito y bueno. Lo que carece de esas cualidades es malo y rechazable. El Opus Dei pretende ser la medida de todas las cosas y el punto de mira de su visión. Ese es su pecado de soberbia. Recuerdo bien a Escrivá desbarrando a favor de la institución por él fundada con motivo de las situaciones más variadas. Tenía cosas en común con mi amigo Ronaldo.

Mi amigo Ronaldo era sobrino carnal de un señor con algunos dinerillos y mala salud. Su temor era que su tío otorgase un testamento “poco cristiano”. ¿En qué se diferencia un estamento cristiano de un testamento poco cristiano? Si testaba a favor de Ronaldo, su testamento era calificado de testamento cristiano. Si testaba a favor de otro o de otros, su testamento no podría ser calificado de cristiano. Ronaldo tenía “visión sobrenatural” y como consecuencia de esa visión era capaz de distinguir un testamento cristiano de uno que no lo era. Tenía el don del discernimiento basado en la convicción de que nadie mejor que él sería capaz de administrar, usar y gastar tras su muerte los dinerillos de su tío.

Además de atribuirse hipócritamente sentido y visión sobrenaturales —con un “encomendemos” u otra muletilla vacua—, se permiten hacer oídos sordos a las críticas recibidas, equiparándose a Jesucristo y su Iglesia. Los usan a modo de rehenes. Si nos atacáis, los atacáis también a ellos. El mismo Señor —leemos en el documento— padeció la incomprensión, el insulto, el escándalo. Asumir serenamente que siempre vamos a padecer críticas, como las hemos tenido fuera de internet: son, de alguna manera, consustanciales al caminar cristiano. Más adelante se lee: como se decía en cr3069/12, 2, siempre ha habido fenómenos de crítica hacia la Iglesia y sus instituciones (la verdad es que el Santo Oficio de la Inquisición ha sido muy criticado), al Papa, que ahora se manifiestan con los nuevos métodos o tecnologías. Ellos se consideran “Iglesia criticada”, víctimas de unos desalmados ex Opus. Pero —como en la cancioncilla “El lobo feroz vive en Santa Clara”— tú no eres la abuelita, ni yo la Caperucita. Sufrir incomprensión y padecer críticas no es privativo de quienes siguen a Jesucristo. Los delincuentes también sufren incomprensión y críticas. Y si los atrapan los meten en la cárcel. La política de obligar a moros y judíos a bautizarse o a largarse de España también ha sido criticada. Lo resaltable es que esa política ha sido criticada con razón. Su soberbia les lleva a no admitir críticas, a veces fundadísimas.

No hay que alarmarse les dicen porque estos problemas no son muy distintos a los que tienen las empresas o las organizaciones no gubernamentales. Todo normal. Todo en orden. Todo bajo control. ¿Cómo? No es evidentemente un tema para tratar en las tertulias, sino personalmente. Lo que uno haya podido leer en opuslibros sólo cabe tratarlo en la charla fraterna, porque resulta normal aconsejar que no se entre en este tipo de páginas, por amor a la Iglesia, por amor a la verdad y por amor a la Obra, y también por sentido común: ya hay quien se ocupa de verlas e intenta remediar lo posible. Si los grandes jefazos se ocupan de leer lo que se escribe en Opuslibros, ¿para que van a leerlo los de a pie? Ni siquiera deben leerlo los componentes de los consejos locales. Su mayor logro sería conseguir que en todos los consejos locales haya alguien que los lea "para estar enterados".

Y como colofón, esa figura retórica —de esas que suelen tener nombre griego— consistente en aparentar que no se ha querido mencionar algo que, no sólo se menciona, sino que se llama la atención sobre ello. Por ejemplo: “No me detendré en describiros mi viaje. No os relataré como me subí al avión en Moscú y después de aterrizar el Varsovia… etc. etc. etc.” O bien, “No os voy a hablar de la vida privada de Fulano, ni de sus defectos. Voy a pasar por alto que es un avaro, un ladrón, algo hipócrita y además le sudan las manos. No. No os voy a hablar de eso”. Me parece que a esa figura retórica la llaman “pretermisión” o algo parecido.

En este documiento se exhorta a vivir la caridad con finura: aunque conste que entre los promotores —se sobreentiende de opuslibros— haya gente retorcida y, en ocasiones, con una vida poco ejemplar. Ellos, no. Ellos no caen en la maledicencia. Ellos a vivir la caridad, que es lo suyo. No podemos contar nuestra versión de las historias de esas personas porque faltaríamos a la caridad y a la justicia, y caeríamos en su mismo error.

El documiento añade: dañan porque quien entra en esta página ha de esforzarse especialmente por vivir la caridad. No acabo de comprender por qué estimular a vivir la caridad sea algo malo. Deberían estarnos agradecidos. ¿Qué no vives bien la caridad? Pues ¡hala! A leer Opuslibros.org. No van a tener monopolizado ese estímulo a vivir la caridad sólo los jefazos.

Gervasio







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