Pité de numerata en el año 73 en un país latinoamericano. Con solo 14 años mi vida giraba en torno al opus. Conversando recientemente con excombatientes, compartía archivos cuasi-destruidos en mi memoria.

Al escribir la carta, las meditaciones “exclusivas” a recién pitadas las daba un cura español mayor. Comentaba cuando podía, aspectos de su incorporación. Me quedó grabado que al no existir “Camino”, (ni autopista, ni nada más) las meditaciones de recién pitado se las predicaron alguna vez con “Alfalfa espiritual para las ovejitas de Cristo”. Explicaba que era la doctrina de la Iglesia la que debíamos encarnar, cada uno en su realidad.

Pasados los años, me pareció vivir una “metamorfosis” en el tema de recursos para la prédica y/o crecimiento espiritual personal. En el año 73 estaba recién estrenado “Es Cristo”, al poco tiempo llego “Amigos”. Ya difunto el marqués, Surco y Forja. Al inicio, las meditaciones y círculos estaban fundamentados en la doctrina de santos a lo largo de la historia. Al poco tiempo, esto fue cambiando y enfocándose exclusivamente en los escritos del marqués. Muy pronto fue obsesión, a tal punto de haber sido objeto de corrección “porque utilizas poco la doctrina de n Padre”. Tengo idea que también los tomos de Meditaciones se “actualizaron”. Recuerdo con especial cariño en mis últimos años de secta, los círculos que daba Victoria, numeraria mayor de Valencia: seguía documentando los temas en base a la doctrina, no al fundador ni al sucesor. Mi papá, supernumerario con más de 50 años dentro, indica esto mismo en su centro y lo tachan de “rebelde”.

Copinol