Querida Agustina,
Te llegará a tu domicilio en unos días el libro "Castellio contra Calvino", que me he permitido comprarte en Amazon como pequeño homenaje por la pelea que llevas a cabo a través de la web y, en particular, tras la sentencia obligándote a retirar los documentos internos del Opus Dei.
Novela escrita por Stefan Zweig, describe la historia de la defensa de la libertad de conciencia que llevó a cabo Castellio frente al poder omnímodo de Calvino. Yo lo encontré apasionante y muestra evidentes paralelismos con la historia que estamos viviendo.
Lo recomiendo también a todos los lectores de opuslibros.
Un fuerte abrazo,
Ottokar
Nota de Agustina.- Quiero aprovechar para dar las gracias por todos los consejos y muestras de cariño -también me han llegado de miembros de la Obra-, que he recibido desde que llegó la demanda. Y aprovecho para agradecer especialmente a quien firma ese escrito, Ottokar -Javier en el mundo-, su acompañamiento físico a las diferentes vistas y a su denodado trabajo para intentar arreglar las alegaciones del abogado cuando, una vez presentadas a la juez, vimos que eran flojas. Pero una vez presentadas no se podían modificar ni arreglar. Aún así se logró gracias a él, en la vista preliminar, que la juez accediera a que en el juicio acudiera como testigo un responsable legal del Opus Dei. De las declaraciones de este miembro de la Comisión de España ante la juez y durante el juicio, se consiguió la impagable afirmación que contradice todas las costumbres y praxis de la Obra que obligan y nos han obligado a vivir. Dijo, en nombre de la Prelatura - y no a título personal puesto que venía como responsable legal de la misma-, que "sólo los Estatutos tienen carácter imperativo". El Prelado, él y hasta el último mono -con perdón- del Opus, saben que es mentira. Mentir en sede judicial es tener una cara como un piano, además de una muy grande "santa desvergüenza". Un abrazo Javier.