No soy de la AOP.- Oscarín
Fecha Monday, 18 February 2013
Tema 010. Testimonios


Me sorprende mucho el revuelo que parece haber producido mi anterior carta. Que te lean siempre es halagador. Solo me gustaría hacer algunas puntualizaciones.

Manzano: existo. No soy la AOP. Soy yo. Cuando quieras, y del modo que quieras, te envío mi nombre, dirección y número de DNI. Y te invito a comer para conocernos y hablar cuanto quieras. Quedo a tu disposición. He de reconocer que me duele que no me creas. Yo no pondré jamás en duda los hechos que me narres, pues creo en tu honradez. Podremos discrepar en otras cosas, pero jamás pensaré que me estás engañando. Y te puedo prometer que lo que os conté fue así. Y escandalizarse de ello supone no conocer -o no aceptar- la naturaleza humana. He de reconocer que me abruma el dolor que trasluce la multitud de testimonios de estas páginas. Cuando uno pita es porque está entusiasmado y arde en deseos de altos ideales y de entrega. Cuando ha habido rectitud de intención, abandonar eso supone siempre previamente mucho sufrimiento durante demasiado tiempo, soledad -incluso acompañada- y desengaño. Lo contrario de lo que debería ser. Es cierto -lo he visto- que a algunos exnumerarios se les ha hecho el vacío por algunos. Yo he de decir que siempre procuré mantener su amistad. Y como yo, conozco a otros muchos numerarios que también procuraban acompañar y ayudar a esas personas. ¡Allá cada uno con su conciencia! Pero la institución nada tenía que ver.

No voy a entrar -ni debo- en nombres concretos: "qui iudicat Dominus est". Yo siempre lo achaqué a la mezquindad y cortedad intelectual de algunos, y no a otra cosa. Y en la delegación me lo confirmaron. Estoy de acuerdo con el problema de la "institucionalización" de algunos directores. He comentado en ocasiones con la delegación y la comisión la poca confianza que me merecen directores y numerarios en general, que nunca han trabajado fuera, o que se diría nacieron ya directores -que los hay-. Suelen tener visiones de la vida que poco tienen que ver con la realidad. Por ello, inicialmente los pongo en cuarentena, y después... han de ganarse 1º la confianza. Siempre he comentado con absoluta libertad aquellas cosas que me parecían incorrectas y absurdas. Especialmente las que encorsetan artificialmente a las almas. Y he obrado en conciencia con los que de mí dependían. Alguna vez -pocas- me realizaron alguna corrección fraterna que yo agradecía mucho y en ese mismo acto olvidaba. Por fin, insisto: si mañana el Opus Dei fuera cofradía o pía unión yo haría exactamente lo que hago, pues mi compromiso, en primer lugar, es con Dios NS, y hago las cosas porque quiero hacerlas.

Y una última precisión -no recuerdo a quién-: cuando Roma inventó el Derecho, no buscaba garantizar la justicia material en cada caso, sino la seguridad jurídica. Y si conocéis a algún abogado mayor que "crea" en el Derecho como expresión del amor, por favor, presentádmelo. Yo no conozco ninguno. En cuanto a la bondad del espíritu del Opus Dei hay una sola institución que puede y debe discernir: la Santa Iglesia Católica. Y hasta ahora todo han sido aprobaciones. Y -siento decirlo- no creo en la conspiración universal.

Un saludo a todos y os pido perdonéis a aquellas gentes que tanto mal os hicieron y recéis por ellos, pues deberán responder de ello ante la infinta Justicia de Dios -en la que si creo-.

Muchas gracias.

Oscarín









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20839