Sí, efectivamente el Opus Dei tiene su futuro en los supernumerarios, como explica Sancho. Ya decía en un escrito anterior que el celibato no es algo exigido por Dios. Por el contrario, el Génesis dice: “No es bueno que el hombre esté solo”. Los rabinos tienen casi como condición ser casados. Los sacerdotes anglicanos en su mayoría son casados. La Iglesia católica ya cuenta con clero casado. Por una parte, están los diáconos permanentes, que deben estar casados como condición para ser ordenados diáconos, y los presbíteros (sacerdotes) provenientes de las iglesia anglicana y luterana, que las Iglesia católica ha recibido desde la época Pío XII. Los admite como sacerdotes católicos sin obligación de dejar su matrimonio. Eso, en la Iglesia latina, porque en la oriental, no hay celibato obligatorio para el clero.
Cada vez, a medida que el mundo avance, el celibato será más raro y más escaso. En esa línea los numerarios serán poquísimos y los agregados, menos. Hoy se ven los castrati como algo que no debió existir. Eran los integrantes de los coros pontificios, que “cantaban como los ángeles”, y que entraban a esos coros desde niños (los castraban para eso, pues era una forma de enfrentar la pobreza, ya que el castrati tenía trabajo asegurado). En un futuro no tan lejano se verá casi de la misma forma el celibato obligatorio, como algo raro que nunca debió existir.
Así las cosas, los invito a que miren la situación actual de los colegios y universidades del Opus Dei. ¿Quiénes están en las rectorías, en los decanatos, quiénes son los preceptores? Son puestos que, a falta de numerarios, han ido quedando en manos de supernumerarios "encajados". Muchos supernumerarios tienden hoy por hoy a ejercer su trabajo profesional en empresas cercanas a la Obra, y/o expresamente en obras corporativas (colegios y universidades). Y luego, miren los celadores, supernumerarios que dan círculos y reciben confidencias. Más adelante, cuando un papa decida eliminar el celibato obligatorio, los actuales diáconos permanentes, dejarán de ser “permanentes” y se ordenarán como presbíteros (sacerdotes), y si el Opus Dei sigue esa misma línea podrá ordenar a supernumerarios "encajados", que ha tenido la experiencia de ser celadores. Santo remedio.
Gómez
