Opuslibros - De la abundancia del corazón habla la boca.- Sobreviviente

Cada vez que aparecen defensores increíbles (de esos que nos juran que no mienten pero insisten en decir medias verdades) hay una corriente de escritos que le piden a Agustina que no los publique más. En parte estoy de acuerdo porque es muy molesto que haya personas que nieguen los hechos de manera descarada, cuando esos hechos nos han herido profundamente a tantas personas. Pero por otra parte pienso que es bueno que escriban porque tarde o temprano dicen las cosas que piensan realmente y eso ayuda a abrir los ojos de los que aún los tienen cerrados, así como de aquellos lectores desprevenidos que sólo quieren saber qué es eso del opus. Por ejemplo, cuando Calandria dice algo así como:

“Dependiendo del contexto en el que se mencione, las Normas son lo primero o la Caridad es lo primero. Si es en un contexto de trabajo y quehacer diario, las Normas será lo primero que habrá que hacer. Si se refiere al plano de una relación con los demás la caridad será lo primero. Entendiéndolo no resulta nada complicado, el error está en querer mezclar “papas con camotes”.”

Está hablando desde su corazón, y dice lo que muchas personas en Opuslibros han dicho por años: En el Opus Dei la caridad no es lo primero. Cualquiera que lea el párrafo anterior y que no esté inmerso en la retahíla constante de “lo primero son las normas” lo ve claro. Y es triste para los de adentro, pero muy iluminador para alguien que no sabe nada del opus, alguna persona que tal vez habrá escuchado decir que los del opus son personas que buscan la santidad. Claro.

Y así con muchas otras cosas que dice, la forma como las dice. Y es muy esclarecedor saber que es una numeraria que lleva casi 50 años buscando la "santidad en medio del mundo". Ayuda mucho a entender cómo el opus es un camino de Dios.

Por otro lado, pienso que colaboradores como Calandria buscan convencer a los de afuera aún a costa de los de adentro, me explico. Negando las prácticas habituales del Opus puede convencer a una persona que no conozca la institución a fondo, pero definitivamente escandalizará a los que sufren esas prácticas a diario, y esas son las piedritas con las que una persona poco a poco construye su camino de salida. Nadie sabe para quién trabaja y Calandria definitivamente ayuda mucho a que se abran los ojos.

Por ejemplo cuando niega que la dirección espiritual esté a cargo de los laicos de la prelatura, o que a ella “y las numerarias que conoce” les dan la opción de escoger su curso anual, o que jamás escuchó decir que se condenaría por no seguir adelante, o que en definitiva las cosas han cambiado mucho. Alguien adentró leerá eso, le incomodará muchísimo y entenderá por fin. A lo mejor es el empujón que le faltaba para tomar una decisión. Así que bienvenida Calandria, sigue hablando desde tu corazón.

Abrazos a todos

Sobreviviente