Hola, soy italiana, pero desde hace muchos aņos vivo entre Italia y un pais Sudamericano, asė que no escribo muy bičn en castellano.

Les voy a contar mi historia desde el otro lado del Opus!

Soy de una ciudad del Sur de Italia. El Opus atterizō en mi ciudad o mās bien en mi casa, cuando yo tenia 6 aņos! Fueron los primeros del Opus. Antes llegō una numeraria espaņola que se quedō en nuestra casa por muchos meses. Luego un cura Catalān que vivėo en la casa de unos amigos de mis padres. Era muy simpatico, siempre sonriente y "moderno" y logrō conquistar la simpatia de mis padres y de muchos de sus amigos...

Mi primeros aņos, digamos hasta los 14 o 15 aņos, los pasč entre circulos, convivencias y tertulias, luego empezč a preguntar cosas y ellos me contestaban (mis padres) siempre muy vagamente, como si el ser curiosa y dudosa, fuese un pecado mortal.

Como siempre he sido bastante rebelde, empezč a frecuentar un grupo catolico de mi liceo que estaba cerca de los gesuitas y eran muy intelectuales.

A los 19 conocė mi novio, que era completamente ateo. Yo ya no soportaba el Opus, su formalismo. Las familias siempre tienen que aparecer perfectas. Poco a poco me fui separando hasta irme de mi casa y convivir con mi novio. Yo vivia en la misma ciudad, pero nadie de mi familia me buscō nunca. Estaban atterorizados por el mal ejemplo hacia mis hermanos. Hace poco tiempo incontrč una compaņera del colegio y me comentaba que todas las madres les decian a sus hijas, cuando eran adolecentes, de no hablar conmigo. Nos mudamos a otra ciudad donde me puse a trabajar. Me separč de mi novio e, eran los aņos 60, empezč ha hacer vida de calle, tipo hippie. Me sentia feliz, por fin libre! pero tenėa tambičn mucho dolor y soledad. Ahorrč algo de dinero y me vine a Sudamerica. Aqui segui trabajando. Bueno tuve un novio y quedč embarazada. Tuve mi hija que, gracias a Dios es estupenda. Nadie de mi familia me vino a visitar para mi parto, solamente mi hermano despučs (con mi dinero) que pasō buena parte del tiempo en las residencias del Opus y se quedō una semana. Yo estaba malisima tenėa una fuerte depresiōn postpartum y me separč tambičn del papā de mi hija.

La unica vez que vino mi mamā a visitarme, yo ya era grande, ha sido muy dificil. Ella sufria de depresiones e una vez la encontrč en mi casa, en su cuarto, con dos numerarias sentada a la cabezera de la cama (11 de la noche) e ella llorando porque yo la trataba mal. Quiero decir que luego me confesō que la epoca mas feliz de su vida ha sido quando vino a visitarme.

A veces los ricos de este paės la venian a buscar e la llevavan en casa espectaculares e ella (que era muyfrivola) se sentia feliz.

Ella se murio hace unos aņos. Pasō muchos meses en cama muy mal y nadie, digo nadie de sus amigas del Opus la venian a visitar.

Yo siempre le he tenido resentimiento y rabia, los cuadros mejores de la casa pasaron al Opus. E con mi tėa que era numeraria pasō igual, al final nadie del Opus la visitaba a parte un cura que venėa una vez por semana a darle la Eucaristia. Como yo era la oveja negra de la familia y seguro detrās estaban los consejos de algun cura del O.D., ella me dejō un pequeņisimo apartamento e la suma que quedaba despučs de todos los gastos del funeral, a compartir con el Opus! 10.000 €. Por supuesto a mis hermanos mucho mās.

Ahora tengo dos hermanos con respectivas esposas supernumerarios y de los mas fieles. Ellos tuvieron muchos hijos de los cuales la mayoria ya estā dentro. Algunos han desaparecido por aņos.

E yo sigo escapando de un lado al otro del mundo. No quiero ser la victima porque mi vida ha sido super interesante pero siempre me he sentido una hija del Opus. Ellos todo lo consultan con su guia espiritual hasta las cosas mās pequeņas. Yo en el pasado, he caido en un situacion sectaria que me ha quitado mucho dinero, como lo hace el Opus. Pero intento no pelear con ellos, pues tengo la esperanza que mis sobrinos puedan ver otras cosas que no sea el O.D.

Asė que ser de una familia del Opus es tambičn una prisōn, donde tu mamā e tu papā se anulan y son en manos de unos Don culquiera.

Ellos (los curas) deciden todo y siempre con una horrible sonrisa en la cara. Tengo un sobrino que es genial, simpatiquisimo, un showmen, estā de director en una residencia, a el estan destinadas las familias mas rica y emergente de una ciudad. Yo intento hacer con ellos cosas que nunca hacen, con mi afecto.

Se que todos rezan por mi (y esto no estā mal) e yo rezo por ellos, a mi manera, tambičn porque se lo que es estar metidos en una secta de este tipo. Se cuan doloroso puede ser y solamente ganandole al miedo se puede salir.

Saludos y gracias por tener este espacio. Tengo muchos aņos con mucha rabia dentro. A veces me propongo de no hablar mās del Opus, luego se abre esta herida e empieza a sangrar otra vez.

Angelina