A raíz del post de Preocupada acerca de los exnumerarios que se casan me gustaría puntualizar algunos aspectos:
- Conozco personalmente a ex numerarios casados, volcados en sus hijos y en su mujer. Algunos confiesan su ignorancia, sobre todo al principio “¿puedo poner toallas y trapos de cocina en la misma lavadora?”, “¿cómo de gruesas corto las patatas para la tortilla?”, pero en general son maridos/padres absolutamente normales, muy contentos del cambio que ha experimentado su vida.
- Uno de los exnumerarios que conozco, profesor de universidad en otro país, ha organizado todas las clases que imparte en un día a la semana. Dado que su mujer también trabaja, es él quien de martes a viernes se encarga de los 3 hijos del matrimonio. Cuando digo encargarse hablo de ropa, deberes, cocina, extraescolares, etc. Aunque un poco asombrado por el giro de 180 grados que ha dado su vida en sólo diez años, está encantado y le da muchas gracias a Dios.
- Pertenecer a la peña esa como numerario es una moneda de dos caras: se puede ser un imbécil egoísta, desconsiderado y frío, o se puede ser alguien acostumbrado a pensar en los demás, a darlo todo por bueno, a “hacerse alfombra para que los demás pisen blando”. Mi experiencia dice que hay más de esos que de los primeros, pero las experiencias son como las cabezas, cada uno tiene la suya.
- Dentro el estamento numeraril, como en todas partes, hay de todo. Si antes de pertenecer a la peña esa se ha sido un imbécil egoísta, lo más probable es que dentro de la peña y fuera de ella se siga siendo un imbécil egoísta y eso no hay matrimonio que lo arregle. Tengo un primo lejano que es numerario desde antes del mundo ser mundo. Nació cabroncete, sigue siendo cabroncete con sus 40 años como numerario a cuestas y si algún día deja la peña esa será el cabroncete que siempre ha sido. La peña no ha quitado ni añadido nada a su estado ab nativitate.
- ¿No se ven “síntomas” de nada mientras se sale con un exnumerario, antes de casarse? Por favor. El mero hecho de que haya vivido las circunstancias que ha vivido DEBE imperativamente hacer abrir los ojos a quien sale con él para ver las “red flags”, los fogonazos de alerta. Uno no se vuelve egoísta de la noche a la mañana, uno demuestra 24/7 que es un egoísta de mil pares de narices y lo hace inconscientemente además.
Preocupada, lamento que tu experiencia sea ésta, pero créeme, no todo numerario que deja la peña y se casa es así, bien al contrario. Has tenido mala suerte, pero igual tu marido sería como es sin haber estado en la peña… como no ha sucedido no lo sabemos.
Mediterráneo
