La admisión de aspirantes ¿Ha cambiado?.- Nicanor
Fecha Friday, 04 January 2013
Tema 050. Proselitismo, vocación


Con respecto a la descripción que hace Calandria que los adolescentes que se afilian al Opus Dei ha cambiado, he de darle en cierto aspecto la razón. Las chicas y chicos de hoy son una generación con acceso ilimitado a la información. Será justamente la información lo que está llevando a pique al Opus ya que miles de chicas y chicos experimentan en cabeza ajena que el Opus es extraño. Pero sí, hay admisiones de adolescentes que han visitado, leído y mantenido correspondencia con quien escribe.

Sin embargo y, a propósito del escrito de danni, estos chicos siguen teniendo miedo, siguen manteniendo una subyugación de conciencia con quien les trata, siguen siendo manipulados. Me lo manifestaba AL, que ahora es aspirante, con el tiempo ya no quería serlo pero tampoco quería decepcionar a nadie. Es la presión del grupo ¿Qué adolescente no se siente alagado por llamar la atención de tantas personas mayores que él?, ¡Claro!, nos sentimos especiales y era placentero. Sin embargo, la conducta de los adolescentes frente a la presión del grupo sigue siendo la misma salvo los padres de familia o los educadores les enseñen a defenderse. Así, si en grupo, el líder invita a todos a fumarse un pitillo o ir a un burdel y el que no lo haga es un cobarde, los chicos siguen sintiendo lo mismo: presión. Las generaciones han cambiado, pero la fuerza del líder y obediencia del grupo no ha variado. Seguimos en lo mismo. A nuestro cerebro no le ha crecido un apéndice que se denomine “anti intrusión”.

¡Todos sabemos qué es un adolescente!, lo hemos sido. Sabemos también la facilidad con las que se les puede manipular, más aún si en casa tienen un padre o una madre de los cuales quieran liberarse porque le siguen tratando como niño y ese niño ya es “mayor de edad”, con “la suficiente madurez para asumir un compromiso que le llevará la vida” ¡Por favor!, ¿A quién queremos engañar?

Bien aprendimos cómo elevar el ego del adolescente, mediante las exigencias del apostolado de amistad y confidencia (invitarles a que ellos asuman el liderazgo), mediante las normas (ahora es un cristiano que cumple la Ley de Dios y no como los demás ignorantes), mediante las costumbres y los medios de formación (la pertenencia a una comunidad en la que aparentemente se les toma en cuenta, son importantes y – sobretodo – tienen acceso a una información privilegiada que viene del mismísimo Dios).

Dices: a los 14.5 son “aspirantes” y aclaras que no pertenecen al Opus. Entonces, ¿Por qué se les exige tanto o más que a un numerario?, ¿No nos dijeron cuando pitamos que desde ya éramos de la Obra?, ¿Qué teníamos que ser prudentes? Y así, todos los días metían en nuestros cerebros el carisma y la praxis y la elección de predilección hasta llegar a los 23 – como dices – totalmente… ¿libres y maduros? Yo diría que se les ha madurado para que digan que “sí” (casi robótico) ¿No es acaso esa la meta de los medios de formación y las reuniones de los Consejos Locales?

Calandria, ciertamente que para ser feliz en el Opus Dei hay que aprender a vivir con la frescura de no vivir toda la carga que la Obra pone sobre tus hombros pero no puedo permitirte aseverar que los adolescentes de hoy no sienten, piensan y actúan como nos sucedió a nosotros.

nicanor
nicanor.wong@gmail.com  







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20664