Oración para pedir por la Obra.- Pantagruel
Fecha Friday, 14 December 2012
Tema 010. Testimonios


Señor Dios, Padre todopoderoso y eterno, me dirijo a ti como hijo afligido que acude a su padre en busca de consuelo. Señor: tenemos un hij@ en la Obra. Y sólo Tú puedes solucionar este problema, pues tu Iglesia en la tierra parece no saber o no querer aportar remedio alguno. Ya hace tiempo que este hij@ nuestro nos hablaba poco, pero ahora ya ni se dirige a nosotros. Sus pocas y últimas palabras fueron de desprecio y acusación. Se ha negado a visitarnos por Navidad. Dice tener otra familia que es la Obra. Dios nuestro, sabes que estamos enfermos y que más que nunca necesitamos del cariño de nuestros hijos; también de este hij@ que tu has perimtido que sea captado por este ser vivo (que no humano) que es esta obra que tan indigamente lleva tu nombre. Este organismo, deforme, atrofiado y maligno, engulle nuestros hijos sanos y los enferma. Les induce al desprecio hacia sus padres y familiares. Este ente se hace pasar por su “familia”. Esta barbaridad se alimenta de la mentira, del odio, del ataque, del desamor, y de grandes cantidades de dinero...



Dios justo, Dios de verdad: te pedimos que, así como actuaste obrando milagros entre la gente de la tierra que habitaste; así como sacaste demonios de los poseídos, así te dignes sanar a este ser vivo que lleva inadecuadamente tu dulce nombre, para volverlo, si es posible, al estado de naturalidad y de humanidad.

No te vamos a pedir que lo destruyas ya que tú eres Dios de vida y no de muerte: Te pedimos que lo sanes para que pueda ser tan solo humano. Señor: proporciona a este organismo unos pies finos y delicados, en lugar de las actuales garras; unos pies que no se revuelvan en el barro de la mentira. Unos pies que se posen dulce y firmemente en el suelo sin aplastar a nadie con sus pisadas. Unos pies que sepan caminar por senderos de verdad, por senderos en los que no exista el odio ni la envidia ni la avaricia. Unos pies que siempre anden hacia ti. Que se dirijan a Maria tu madre para seguir los pasos del amor. Sabemos Señor que tus pies te llevaron al Calvario para entregar tu vida por nosotros. Te agradecemos esta entrega de redención y te pedimos que nuestr@ hij@ sepa correr con sus propios pies, sin sentirse empujado por los de esta secta no cristiana que lo conduce hacia caminos de tristeza y de crítica hacia quienes, con tu doctrina clara, lo hemos educado.

Te pedimos que des a este organismo inmundo un estómago capaz de digerir los pesados y árduos platos con que le alimentan los que están a su servicio; platos de soberbia, de falso prestigio, de apariencia, platos de engaño, de calumnia hacia quienes se han podido librar de sus grarras. Pon este estómago en el lugar adecuado de este organismo para que la digestión no produzca eructos de rabia que maleen los que están a su lado. Vacía este órgano digestivo del poso acumulado en las indigestiones de tus fieles que están bajo su control.

Nos gustaria que est@ nuestr@ hij@ pudiera estar en presencia de quien tuviera un hígado capaz de filtrar las difamaciones. Capaz de acumular reservas de paciencia, de tolerancia, pero sobre todo de humildad. Que este ser amargado posea en su organismo, un lugar para que lo ocupen unos riñones capaces de ultrafiltar el falso proselitismo y la falsa doctrina.

Que nuestr@ hij@ se libre de los cálculos de vanidad, de la inutilidad de una corrección fraterna llena de aspectos sin trascendencia que sólo inciden en la superficialidad del envoltorio, pero que nunca llegan al fondo de un corazón contrito. Que las vías digestivas y urinarias liberen a tal energúmeno de sus ansias de poder. Dale unos ojos claros y grandes para ver el amor que les envuelve y al que nunca prestan atención. Proporciónale unas manos grandes para llevar gran cantidad de armonía y dar abundante perdón, pero pequeñas para que no puedan asir las gargantas de sus fieles y así evitar el ahogo de unas normas que no salen del corazón.

Da a este ser malvado un corazón puro y grande. Llena sus arterias y venas de la sangre que tú derramaste por nosotros y que es sangre de salvación, de vida, de perdón, de misericordia.

Señor Dios: esta Navidad volveremos a vivir la ausencia de nuestr@ hij@. Por favor, devuélvenoslo. Sabemos que sufre. Lo notamos la última vez que nos habló, en su ronca voz. En realidad no era su voz. Era la voz agónica pero aún existente de la alimaña que lo dirige. Tus nos diste un solo mandamiento: el del AMOR. Infunde amor en él. Que la maleada criatura que lo dirige, posea, por tu voluntad, un cerebro capaz de razonar y no solo de obedecer. Capaz de tener propia voluntad, de pensar, de hablar con cariño. Un cerebro capaz de hacerle reflexionar para poder crecer como hijo tuyo, sabiendo que para crecer debe aprender a amar. Un cerebelo que le infunda equilibrio a pesar de los atroces desequilibrios que tiene que vivir en la oscuridad que proyecta la sombra de este elemento no cristiano.

Nuestr@ hij@ Señor, quería venir a visitarnos pero no le dejan. La cosa oscura se lo impide. El/ella ya tenia casi comprado el billete pero ha llamado para, compungidamente, casi llorando, decirnos que no venía. Nos da a nosotros la culpa de todo. Y sabes Señor, tú nos dijiste que hay que educar a los hijos y entendimos que esta educación no debe acabar nunca. Ahora Señor, nuestr@ hij@ está atrapado en esta gran araña con patas, apéndices e incluso antenas que lo controlan todo. Atrapado en este pulpo cuyos tentáculos intentan inmiscuirse en los más recónditos entresijos de la familia, para ocasionar en ella fisuras de desamor y de descontrol. Fisuras de desaveniencia. Pero por el amor que nos has dado y que fortalece a esta tu familia, tales grietas no se han originado. En nuestra familia Señor, los propósitos de esta entidad, las rompientes aristas de sus malvadas intenciones, JAMAS HARÁN MELLA. La “cosa” tiene responsabilidad en el mal que está haciendo a nuestr@ hijo; en el mal que está haciendo a otros muchos hijos y en el que intenta hacer a otras muchas familias. Señor Dios, muchos padres ya han perdido las fuerzas para denunciar esta situación. Muchos padres ya no están entre nosotros. Ya han ido a Ti. Ellos no han podido expresar ante el mundo su disgusto. Pero están a tu lado. Gracias por darnos tu amor. Gracias por reforzar a nuestra familia unida. Gracias por este escudo protector que has tejido en torno a nosotros. Construye también un gran muro refractario en el que reboten las doctrinas no cristianas con que bombardean a nuestro hijo. Para estos padres enfermos, para este hermano discpacitado y para esta hermana y esta sobrina con ansias de ver a su tio, la “cosa” Señor, recomienda ausencia. Dios nuestro: eso no es cristiano. Nosotros Señor seguimos educándole/a y para ello debemos enseñarle que a la organización no debe darle dinero. Pero el/ella pide más y más y como no se lo damos se enfada con nosotros y la “cosa” lo castiga sin visitas. Pero no le podemos dar dinero toda la vida Señor! Él/ella dice que ya no somos su familia y que la cosa oscura es ahora su familia. Pues creemos que es esa cosa quien debe pagarle sus gastos. Nosotros ya le hemos pagado los estudios. Nuestr@ hij@ llama libertad a esta actuación con la que le prohiben las visitas. Esta es la FALSA LIBERTAD que cree que tiene. Esta es la falsa vocación basada casi exclusivamente en la aportación económica. Dios de misericordia y perdón, dale amor. Llena de amor su corazón, ya que sin él no puede vivir. Sin él solo sabe ver guerra donde nosotros escribimos paz. Sólo sabe leer ataque donde nosotros escribimos verdad. Este engendro Señor, sólo le enseña el desamor. Le enseña la desconfianza hacia sus propios padres; le enseña a ver frases incendiarias donde sólo se escriben palabras de sosiego. Sabes Señor, nuestro@ hij@ lo hiciste espabilado. Hubiera sido capaz de sacar todas las asignaturas en el pasado y último curso de su carrera, pero la cosa le hizo dejar dos, para que así lo consideráramos estudiante y le pagáramos un año más el precio de la camuflada residencia donde vive, que bien sabes Tu que no es tal cosa, sinó un centro de numerari@s.

Disculpa Señor por agobiarte con nuestros ínfimos problemas. Ten en cuenta nuestra oración para que puedas, si es tu voluntad, dar a este ser inhumano la categoria de persona, poniendo en su lugar y con sus adecuadas funciones todos sus órganos. Pero sobre todo Dios de bondad, infúndele grandes dosis de amor.

Tú y sólo Tú puedes inhabilitar a una organización no cristiana que se dedica a descristianizar a los jóvenes que ya habían sido cristianamente educados por sus familias.

Hij@: nosotros seguimos teniendo esperanza.

Feliz Navidad

Pantagruel







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