Hola,

Para cerrar por mi parte el debate sobre la fe, respondo a tres comentarios en respuesta a los míos:

Josef K (7-12-12): perdona haberte dado lecciones, con tanto material para leer se me fue un tanto la olla y tu respuesta es clara y acertada, como siempre.

Mois (7-12-12): no entiendo muy bien lo que quieres decir con respecto a la claridad. La verdad es que ese es un tema que necesita hermenéutica, porque el evangelio no es "claro"

a) Jesús "verdadero Dios y verdadero hombre" es el dogma de Calcedonia, defendido por San Atanasio frente a Arrio. Lo recitamos en el credo niceno - constantinopolitano todos los domingos.

b) A Jesús que es Dios (forma parte de la Trinidad, si mal no recuerdo) y que es verdadero Dios (dios de dios, luz de luz, dios verdadero de dios verdadero) lo levantó el Padre de entre los muertos. A mí no me preguntes, lee el evangelio y pregúntaselo a tu párroco. Es el misterio de la Trinidad y la naturaleza divina del Salvador.

Pepeg (7-12-12): ya sabía que Cesar Vidal no es católico, ni su colega Federico Jimenez Losantos es cristiano (creo que es ateo), pero eso no es un alarde de tolerancia de los obispos. Cesar Vidal se pasó al luteranismo o al evangelismo, ahora creo que incluso es pastor, obispo o predicador. Sin embargo, a lo que me refería es a la versión de su cristianismo que es perfectamente compatible con el neoliberalismo, y perfectamente incompatible con la injusticia social. Su discurso ofensivo, agresivo, denigratorio de cualquier cosa que no sean sus prejuicios es aceptado sin pestañear por la Iglesia Católica a quien admiran o dicen admirar. Creo incluso que Vidal se pasó al evangelismo porque el catolicismo le parecía demasiado rojo, pero igual estoy equivocado. Ahora abunda mucho ese tipo de reconvertidos: pasaron del comunismo de facultad al neoliberalismo de salón, y como por el camino perdieron las referencias, y al parecer la religión, por lo menos así parece que creen en algo. En todo caso, la Iglesia católica - por ejemplo - no tuvo ningún reparo en organizar la Jornada Mundial de las Familias con este tipo de organizaciones el verano pasado. O sea, que entre bueyes no hay cornadas. A eso me refería.

En fin, yo cierro mi participación en este debate con un fuerte abrazo a todos, en especial a los discrepantes y tolerantes. Y a mi amigo Dionsio (con quien tanto quiero), ya a Josef K, a quien no conozco, pero cuya delicadeza y caballerosidad quisiera tener de mayor (no hablo de la sabiduría, eso es imposible).

Que Dios os guarde

Ramón