“Queridísimo Javier”: ¡que Jesús te guarde y te coja confesado!
Javier, ni por casualidad te has asomado a dialogar, a tener una relación correcta y amable, bueno, no sé si te hace falta un “Sonetone”(audífono) para oír y escuchar, o unas gafas para ver y leer. Si no necesitas audífono ni gafas, la cosa ya es grave. Un padre que no escucha, no se le puede padre, así de claro. Un padre siempre escucha y se preocupa, por lo tanto Javier..., las palabras sobran.
En el mundo hay muchos tipos de padres, y no todos los padres se merecen ser llamados así.
HAY QUE EMPEZAR EL DIÁLOGO CORRECTO Y AMABLE, para poder llegar a acuerdos.
También hago extensiva esta meditación, a ti, director mío, que me lees.
Con todo cariño, te bien dice.
Sin © - JOALJA
Madrid, 30 de noviembre de 2012