Dionisio: ¡esto se ha puesto al rojo vivo!.- Ramón
Fecha Wednesday, 28 November 2012
Tema 900. Sin clasificar


Hola amigos,  

Quisiera responde a algunas cosas que ha dicho Dionisio, con quien tanto quiero, y a ver si de paso vamos "cerrando" el tema. 

El debate sobre la religión en OpusLibros ha permitido que mucha gente que lo lee pueda recibir información diferente de la que recibía en el Lado Oscuro. En contra de lo que dice Antiguo (23/11/12) este no es un debate "progre" frente a "carca", donde los carcas son los buenos. Se trata de depurar la visión de cada uno sobre la religión, y con ello abrir horizontes, a ser posible de gente recién salida del Opus Dei...



Pregunta Dionisio porqué Jesús eligió unos pescadores. Porqué dijo que las prostitutas nos precederán en el Reino, porqué no había fe más grande que la del centurión, porqué nadie es profeta en su tierra...

Probablemente, porque esos pescadores, cazurros, cobardes, ingenuos, eran gente de corazón abierto, manos callosas, tripas llenas de telarañas, suegra enferma, madres aprovechadas, mujer, hermanos... Jesús venía a salvar lo perdido, a sostener la caña quebrada. Lo que eran ellos. No es casualidad, tampoco lo es que esos mismos "amigos" lo traicionaran, y esos mismos lo proclamaran Señor tras su resurrección. Porque ellos tenían el alma dispuesta a recibir amor, perdón, curación... Porque ellos estaban dispuestos a creer en los milagros, y a hacerlos, hasta dar su vida.

Todo eso se lo oculta Dios a los poderosos y se lo revela a los humildes. Jesús bendice a los débiles y los pobres, como rebaño del Padre, y maldice a los ricos del primer mundo, que acaparan bienes, fabrican armas, despilfarran recursos... entre los que nos hallamos. No hay contradicción entre la revelación divina y la revelación a los sencillos. Los profetas nunca fueron queridos en Israel, y algunos de ellos fueron perseguidos por el rey de turno para matarlo. Los profetas exigían ante todo justicia y piedad, y recibían amenazas y persecución. Ese mensaje, como el de Jesús "dadles vosotros de comer" lo entendían los pobres bien, no así los ricos y la casta sacerdotal, que vivían sobre sus espaldas. Y otro tanto le pasó a Jesús.

Luego vino la iglesia, y luego la estructura, y los concilios, y las disputas teológicas, y luego Roma, el papa, el Vaticano, y los cismas. El creernos con la verdad absoluta. El confundir un medio (la filosofía en general y el tomismo en particular) con un fin en sí mismo.

Yo creo que la Fe es una revelación de Dios, pero también acepto que Dios no se revela a cualquiera, y no todo el mundo lo acepta. Fundamentalmente porque los cristianos no sabemos ser luz ni sal. Por nuestros hechos nos conocen. Y también acepto que Dios se revela en la gente decente de otras religiones. No en los intransigentes ni fanáticos. Ahí estamos con Josef Knecht.

Para mí no es difícil aceptar que los hechos de la Biblia o el evangelio son elaboraciones teológicas de una fuerte vivencia de un pueblo. No me resulta imposible creer que Jesús hizo milagros. Tengo una compañera que es como un ángel. Cuando visita a sus pacientes todos dicen que les ayuda a curarse. Probablemente, Jesús tuviera ese poder y más. Un problema gordo que tiene la iglesia católica es que a base de negar la formación a sus fieles, estos son ignorantes, y no son capaces de dar razones. Por la sacrosanta unidad, hemos perdido la libre voluntad y pensamiento.

Y coincido en lo que dice Atomito: el Opus Dei no hace cosas que la Iglesia no haga o no haya hecho. Como se dice una y otra vez en OpusLibros, el Opus Dei es un calco de la vida de frailes y monjas, sólo que llevado al extremo y llamativo en un mundo postmoderno. Por eso la Iglesia no toma cartas en el asunto, o le da un cachetillo. La iglesia debe de una vez por todas convencerse de que la verdad no está en las creencias, en la influencia social del poder, sino en la paz, la justicia, la caridad, en tener "entrañas de misericordia".

Cito algo en lo que probablemente estemos todos de acuerdo. Dice Juan Masiá, SJ, tras 40 años en Japón:

"He dicho encuentro. Encuentro no es "conversión". Cuando charlo con mi buen amigo el maestro Suzuki, responsable de una comunidad budista... no trato de convertirlo al cristianismo, ni el trata de convertirme a mí al budismo. Pero los dos estamos de acuerdo en que, después de estas conversaciones, el budista sale más y menos budista que antes, y el cristiano sale más y menos cristiano que antes. Salgo más cristiano que antes, en la medida que he descubierto aspectos olvidados de mi cristianismo. Y salgo "menos cristiano" que antes, porque me veo obligado a desprenderme de muchas adherencias históricas de mi cristianismo occidental".

"En el camino hacia la paz pueden y deben cooperar las religiones... todas las religiones han traicionado la religiosidad y el espíritu de sus fundadores... (el nacional sintoísmo de los años 30 en Japon, el nacionalcatolicismo de la España de la posguerra).... las cruzadas, la Inquisición, o el fundamentalismo de los neoconservadores que votaron a favor del desmadre violento de la guerra de Irak... Es necesario que cada religión pase por la depuración de la autocrítica y se percate de las ambigüedades históricas.... recuperar y repensar las grandes tradiciones sapienciales e integrarlas... que cada religión renuncie a monopolizar la contribución a la paz y la justicia mundiales, que deberían surgir más bien de la cooperación."

Es evidente que este texto tan razonable suscita la aprobación de la gran mayoría. Por estas cosas Juan Masiá ha sido sancionado por la Conferencia Episcopal Española. El que quiera entender...

Bueno, que Dios os guarde de rollos

Ramón







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20527