Querida marlitet:
Una vez más, los hombres discutiendo como arreglar el mundo y las mujeres arreglándolo. Eso pasa siempre y me temo seguirá pasando. Así somos. Gracias por ponernos en nuestro sitio. Gracias por recordarnos que si no apoyamos, también con dinero, esto se acaba. Dios no lo permita. Ni nosotros tampoco.
Con todo cariño
Dionisio, el Areopagita.