De raza le viene al galgo. Conversacion con Daneel y Josef.- Dionisio
Fecha Wednesday, 21 November 2012
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Queridos Daneel y Josef:

Permitidme que os responda a los dos a la vez. Voy demasiado apretado de tiempo. Y permitidme que os diga algo que a lo mejor no habría dicho hace veinte años, pero ahora creo que puede ser un privilegio de la vejez. Aguantad que este viejo os diga que os ama. De verdad, os quiero. Me inspiráis una gran ternura. Sois unos tíos estupendos. Me recordáis la frase que citaba Janabenito hace unos días: “Oh Dios qué buen vasallo, si hubiera un buen señor”.

Os confieso que después de mi carta del viernes, he estado todo el fin de semana con la expectativa de ver qué me responderíais. Sois grandes. Me encanta la conversación que llevo con vosotros. Estoy aprendiendo mucho. Me gustaría pensar que también aprendéis algo de mí, pero creo que no voy a tener ese placer. Pero es igual, disfruto aprendiendo. Eso me hace un poco menos viejo...



Antes que nada, creo percibir que he levantado algunas ampollas con el asunto de si uno u otro es católico o si yo soy mas católico que JPII. Por favor, perdonadme, pues no era mi intención herir a nadie. He hecho mal, no soy quien para juzgar la catolicidad de nadie, allá cada uno con su conciencia. He hecho mal. Me arrepiento, y por favor transmitídselo a Rescatado, quien probablemente tiene asuntos más importantes que leer a un ingeniero inculto. Al final, si no me olvido, hablaré sobre mi propia catolicidad, porque Daneel tiene razón, he hecho afirmaciones contradictorias, porque he estado usando la palabra católico de una forma equivoca (creo que se dice así).

Josef tiene toda la razón al decir que la formación del Studium Generale del opus es deplorable. De esto ya hablamos hace unos meses en OpusLibros y el asunto es así, quizás no leíste aquellos escritos que hicimos varios colaboradores habituales, pero estás acertado una vez más. Por cierto, Josef por lo que dices entiendo que no has sido del opus. Cierto? Mejor para ti.

Yo no sé si os dais cuenta de que en general estoy de acuerdo en todo con vosotros. Vuestra manera de ver el catolicismo me parece mucho mejor que la fundamentalista. Creo que tenéis unas ideas estupendas, que me han enriquecido. Yo también estoy de acuerdo en que la Humane Generis es un documento lamentable. Me consuela mucho saber que hay muchos teólogos, intelectuales y fieles que piensan lo mismo y se estén escribiendo libros al respecto, y congresos e investigaciones. Estupendo todo eso, Dios quiera que algún día logren darle la vuelta a la tortilla. Al final puede que ocurra que sea el pueblo cristiano quien salve a la iglesia de sus malos pastores. Si no recuerdo mal, algo así dicen que sucedió cuando la herejía arriana, que los obispos eran arrianos en su mayoría y quien mantuvo la integridad de Nicea fue el pueblo sencillo, llano e ignorante. Bueno, quizá, eso ya no importe, Nicea puede que haya sido superado y yo sin enterarme.

Lo del principio de la proclamación de los dogmas me ha parecido muy bueno. Yo no tenía ni idea de eso. Agradezco que me estéis ilustrando con vuestro conocimiento. Me parece que puede ser un poco complicado eso de mantener la continuidad de la tradición, pero quien sabe, puede que sea esta la fórmula para mandar a hacer punñetas a Trento, al Vaticano I, a Constanza, al Syllabus, a la Humani Generis, etc.

Nuestro principal desentendimiento es a propósito de las críticas a la iglesia. Quisiera que mis entendederas fueran mejores, pero son lo que son, ya que mi formación en humanidades es pobre, pero creo que he entendido lo siguiente de vuestro planteamiento. Hay un sector de la iglesia que es integrista, fundamentalista y fanático. Y ese es el que yo critico. Vosotros decís que la iglesia no es solo eso, que hay gente que admite la evolución del dogma, que quiere poner la iglesia en armonía con la civilización del siglo 21. También entiendo que decís que la iglesia somos todos (je, como Hacienda) no solamente la alta jerarquía. También entiendo que el contenido doctrinal del catolicismo no está exclusivamente en los documentos pontificios, sino que hay una especie de lugar común, como un Areópago global e incluso virtual, en el que circulan con vitalidad muchas ideas frescas y rejuvenecedoras sobre el cristianismo, resultado del pensamiento, meditación, y oración de muchos buenos católicos (y católicas, por supuesto). He hecho una síntesis aceptable de vuestras opiniones vertidas en estos días? Si no es así, no dudéis en corregirme, porque quiero aprender. Si he acertado, quisiera haceros dos comentarios.

El primero es referente a la forma de dirigirse a Atomito. Sugiero se hubiera podido manejar su comentario de la siguiente forma: “Querido Atomito, desgraciadamente tus criticas tienen una fuerza innegable. Los hijos de la iglesia las recibimos con dolor por cuanto hay mucha verdad en lo que dices, y hay muchas cosas que sanar y rectificar para evitar que mucha gente de buena voluntad, como tu, tenga tan bajo concepto de la iglesia, que debería ser el templo de la luz, sabiduría, justicia y amor y no lo es. Al menos no lo es en el grado que debería serlo. Sin embargo, respetando tus puntos de vista, queremos que sepas que somos muchos los católicos que estamos comprometidos en cambiar las cosas y hacer de la iglesia un espacio donde podamos estar unidos buscando a Jesús que es la Verdad. Pensamos que nuestros puntos de vista pueden ser compatibles con los tuyos en las acertadas críticas que mencionas, incluso con muchas más, que no has puesto sobre la mesa con una prudencia y caridad que agradecemos. Al menos, si no quieres compartir nuestros puntos de vista, más evolucionados, te pedimos que les des el mismo respeto que nosotros te brindamos.” ¿Os parece que podríais suscribir algo parecido a esto? Quiero creer que si.

El segundo comentario viene precedido por una cita del catecismo. Allá va.

801 Por esta razón aparece siempre necesario el discernimiento de carismas. Ningún carisma dispensa de la referencia y de la sumisión a los pastores de la Iglesia. "A ellos compete especialmente no apagar el Espíritu, sino examinarlo todo y quedarse con lo bueno" (LG 12), a fin de que todos los carismas cooperen, en su diversidad y complementariedad, al "bien común" (cf. 1 Co 12, 7; cf. LG 30; CL, 24).

Dicho en lengua romance: Hay en la iglesia unos que cortan el bacalao, tienen la sartén por el mango y manejan el cotarro. Los demás somos unos pardillos que no están dispensados de referirse y someterse a los pastores de la Iglesia. Pongamos unos ejemplos. La Teología de la Liberación. Fue un movimiento muy popular, respaldado por religiosos, sacerdotes y laicos de America Latina y con fuertes apoyos y enlaces en toda la iglesia universal, especialmente en Europa. Teólogos, profesores, pastores, algún que otro obispo, predicadores, activistas y políticos dieron un respaldo entusiasta a la Teología de la Liberación, y los que cortan el bacalao estuvieron esperando a que fuera el momento oportuno, sin prisa, son una institución bimilenaria. Cuando ellos, los que tienen la sartén por el mango quisieron, la asfixiaron. Esto no ocurrió en la oscura Edad Media, no necesitaron un concilio, ni una constitución apostólica, ni siquiera una triste encíclica. Bastaron dos simples instrucciones de la Congregación para la Defensa de la Fe y se acabó. Aprendieron los liberacionistas quien es el que manda y quien es el que obedece y quien es el que dice lo que esta bien o mal. No entro en el análisis si la T de la L era marxista, o era cristiana, si el Vaticano hizo bien o hizo mal en cargárselos. Solo pongo en evidencia el hecho. La TL quedoo fuera de la doctrina católica por efecto del poder de la jerarquía.

Otro ejemplo para ilustrar lo mismo. La erección de la prelatura personal del opus y la beatificación/canonización del santo exmarqués de la Pera Alta. Cientos de obispos, teólogos, sacerdotes, laicos, parroquias, hasta cardenales (von Baltasar) dieron su opinión negativa, mostraron su preocupación, y… ni puñetero caso. Los que manejan el cotarro hicieron lo que les dio la gana y se pasaron todo eso por el forro. Entonces, este es mi punto. Lo que he venido diciendo desde el principio, pero sin lograr hacerme entender, por mi culpa. ¿Quién es el que dice lo que es el contenido de la doctrina católica? ¿Esa intelectualidad prometedora que cuestiona los viejos esquemas y empuja principios como la proclamación de dogmas para enterrar en el pasado al integrismo y empuja esperanzadoramente hacia nuevas fronteras de la investigación teológica y el dialogo con la ciencia y con el mundo moderno? ¿Son ellos o son los que tienen la sartén por el mango y han nombrado cardenales a Herranz y Cipriani, conocidos exponentes de la vanguardia (ironía sutil) teológica?

Lo que nos diferencia es que no aceptáis que se critiquen los errores, tonterías, meteduras de pata, salvajadas o simples disparates, cuando no crímenes, que ha hecho y dicho la iglesia en su dilatada historia. Nosotros criticamos a los que tienen la sartén por el mango y manejan el cotarro. Vosotros y nosotros somos unos pardillos que ni pinchamos ni cortamos. Yo quisiera que vuestros afanes no se vieran frustrados, y quisiera verlo con mis ojos mortales. Pero eso son futuribles. La realidad es la que es.

Le habéis criticado a Atomito que diga que el opus es un clon de la iglesia. Las cosas que criticamos en el lado oscuro están en la iglesia, no la de los pardillos (con todo respeto, yo también soy pardillo) sino en la de los que exigen referencia y sumisión. No puedo contar cuantas veces hemos criticado todos en OpusLibros la falta de autocrítica, la arrogancia, la soberbia del lado oscuro, que jamás pide perdón, jamás rectifica, jamás se equivoca. Yo veo claramente en ellos los mismos “genes” que tiene su organización nodriza, la iglesia. Vosotros mismos lo decís, la iglesia jamás reconocerá que el Syllabus de Pío IX es una burrada (con perdón de los asnos, pobretes). Sostenella e no enmendalla. La Humani Generis una tontería, (yo no hice ninguna lectura rígida, Josef, puse el texto pelado, que se explica solo), que aunque fuera publicada en 1950, eso en la vida de la iglesia no es ayer, es hace un ratito, está calentita. La iglesia nunca pedirá perdón a los millones de mujeres católicas (muchas de ellas supernumerarias) que han parido como conejas, hasta el límite, poniendo en riesgo salud y vida, muriendo no pocas, porque a los que manejan el cotarro se les ocurrió publicar la encíclica Humanae Vitae, que no será teológicamente un documento respaldado en la infalibilidad magisterial, pero se ha respaldado en el abuso de poder sobre conciencias sometidas, asustándolas con las penas del infierno. La iglesia no rectificara jamás, posiblemente dejara que caiga en desuso y en el olvido. Hijos de mala madre! Cuantas mujeres mas tienen que reventar por vuestra soberbia? Sostenella e no enmendalla. Como queréis que el opus pida perdón de algo? Sobre las peticiones de perdón de JPII voy a hablar con Ramón. No me voy a repetir. Si queréis podéis leerlo allí.

Es a esto a lo que me he estado refiriendo desde el principio. ¿Quién es el que define la doctrina católica? ¿Rescatado? ¿Josef Knecht? ¿Daneel? ¿Todos ellos en armonía? ¿Ellos junto a cinco millones más del almas? No. Lamentablemente la definen los que escribieron el catecismo, la Humani Generis, la Humanae Vitae, la Libertatis Conscientia, la Lumen Gentium, la Pascendi, el Syllabus y toda la reata de impensables disparates. Los que cortan el bacalao, una gentuza.

Yo creo que ya he dicho lo suficiente para aclarar malentendidos. Respeto vuestra admirable fidelidad a la iglesia, que repito, me conmueve, me enternece, los viejos nos volvemos sentimentales. Os pido que respetéis a quienes no nos da la gana dejar que estos señores nos tomen (y os tomen) el pelo indefinidamente. No me da la gana tolerar que esos tipos se vayan de rositas si es que alguna vez evolucionan el dogma. Si son discípulos de Jesús, si de verdad aman la verdad, deberían adoptar la humildad que predican y no practican. Si un día los que parten el bacalao publican un documento con toda la fuerza del ex cathedra, para que no haya confusiones, diciendo algo así: “Hijos amadísimos, confundido, arrepentido y anonadado debo postrarme ante vosotros y deciros que os hemos fallado en la misión del divino Maestro. Os hemos engañado, abusado, maltratado, os hemos tratado como a idiotas, hemos mentido hasta sin necesidad, hemos asesinado a los que pensaban de otra manera, hemos fomentado guerras, hemos manoseado a vuestros niños, hemos fornicado con vuestras mujeres, os hemos esquilmado, torturado, humillado y ofendido de todas las formas posibles. Hemos canonizado a unos impresentables y a muchos santos los hemos condenado. Hemos abusado del poder, os hemos mantenido en la ignorancia deliberadamente. Hemos obstaculizado el avance de los saberes. Nos hemos resistido a la libertad y a la democracia. Hemos manipulado a los políticos. Hemos sido obsecuentes con los ricos y poderosos, hemos ignorado la justicia con los más débiles. No es excusa ni atenuante que ciertos hijos nuestros hayan sido santos admirables, como nuestro amado Francisco de Asís o Juanito el Bosco, entre otros. Ellos no borran la muchedumbre de nuestros pecados. No es excusa que muchas de estas abominaciones no las haya cometido yo en persona o mis colaboradores o predecesores. Somos culpables de haber mirado a otra parte, de haber tratado de ocultar la verdad, de haber consentido que una estructura de pecado siguiera en pie contra vuestros derechos y vuestra buena fe. Nos ponemos de rodillas ante vosotros y postramos la frente en el suelo abrumados por la vergüenza y con voz temblorosa os pedimos perdón. Además, en la medida de lo posible haremos todo lo que humanamente se pueda por compensar y restituir a todos los que hemos afectado. Os rogamos que aceptéis hacer un borrón y cuenta nueva. Quedan derogados absolutamente todos los concilios, decretos y documentos del magisterio hasta hoy. Vamos a construir con la ayuda y participación de todos una Iglesia nueva, basada en el amor y la verdad. Esta es la refundación de la Iglesia, con la ayuda de Dios.” Ese día volveremos a ver lenguas de fuego y os juro por mis canas que soy capaz de ir a pitar como supernumerario.

Para terminar, Daneel, te debo una explicación. La palabra católico la he empleado con diferentes significados. Para referirme a mi mismo, en el futuro voy a decir que soy metacatolico. Algún día me animaré a entrar en detalles, si es que le interesan a alguien sobre lo que significa metacatolico en mi vocabulario personal. Luego esta el catolicismo dlqceb (de los que cortan el bacalao) y además esta el catolicismo dlgn (de la gente normal), como tu, y como Josef, si es que me dejáis llamaros gente normal. Lo de Retegui que dices al final, genial, me lo apunto. No te preocupes que mis relaciones con Jesús, el Maestro, van muy bien. Yo también creo que le hago reír.

Lo del principio, os amo. De verdad, sois la leche.

Dionisio, el Areopagita







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