Saludos:

Observo cómo últimamente en Opuslibros se está discutiendo mucho sobre Jesucristo, la Iglesia, los evangelios... En definitiva las discusiones de siempre entre creyentes cristianos y los que no lo son. A través de la historia de la web, cada cierto tiempo, el carácter discutidor de Atomito fuerza adhesiones y contrarios, generándose estas discusiones. Creo que lo único bueno de todo esto es observar cómo el paso por el Opus Dei ha llegado a producir tantos descreídos; todo lo contrario de lo que razonablemente debería esperarse: todo un gran fracaso del cual conocemos sus razones, expuestas aquí por diversos autores en análisis serios que no han encontrado eco en el Vaticano: vaya usted a saber el porqué.

Me ha gustado el escrito de Osteymoste, sobre todo cuando le escribe a Atomito: si tú no has tenido experiencias que trascienden lo esperable al hacer oración, eso no te da derecho a denigrar a los que las hemos tenido. Ahí creo que está el quid de la cuestión: no me parece que en la Obra se propongan fundamentalmente hacer que sus miembros adquieran vida interior, que intenten conocer en profundidad a Jesús y que lo lleven en su corazón, sino que procuran que conozcan una versión falseada de su fundador; que acepten una obediencia de esclavitud a los directores, extirpándoles el humano juicio crítico y convirtiéndolos en infantiles; e intentando que busquen prosélitos para el Opus Dei, además de quitarles hasta la camisa.

Dice Atomito, respondiendo a Osteymoste, que la lógica no es la única forma de llegar a la verdad, pero nada que contradiga a la lógica puede ser verdad.

Me gustaría salir al paso de esa observación categórica con una pregunta lógica como pocas: ¿Tendrían la misma edad dos hermanos gemelos que se encuentran y saludan efusivamente, después de que uno de ellos haya realizado un viaje espacial? Según la teoría de la relatividad restringida de Einstein (al que cita en su escrito) el astronauta es más joven que su otro hermano. Incluso uno puede tener, por ejemplo, 28 años y el otro 50 años: es la conocida paradoja de los gemelos. Como se ve una realidad como esa no tiene ninguna lógica, contradice cualquier lógica humana y, sin embargo, es verdad que puede ocurrir. La diferencia de edad sólo depende de la velocidad a la que se haya desplazado el astronauta y al tiempo que ha estado viajando. Se podría entrar en cuestiones mucho mas ilógicas de la realidad, que provienen de la física cuántica, pero creo que la anterior es suficiente para demostrarnos que nuestra lógica es altamente ineficaz para desentrañar la realidad de las cosas, del cosmos. Hoy los físicos saben que la naturaleza a nivel mínimo se comporta sin ningún tipo de ley (está oculta a la ciencia), y sólo saben vaticinar la probabilidad de que ocurra algo determinado en ese nivel: estamos a merced del Creador del universo, de su voluntad, de que nos mantenga en el ser.

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