El Opus Dei: sobre machismo y homosexualidad.- Nunca
Fecha Wednesday, 14 November 2012
Tema 010. Testimonios


En el Opus Dei, en la sección de varones que es la que conozco, existe un "desprecio" o miedo hacia las mujeres. Más que una "distancia" que separa a estas dos secciones, siempre me tocó experimentar que me inculcaran un machismo y desprecio hacia las mujeres. Si tomamos en cuenta que inclusive las reglas de vestir que han existido para las numerarias se encuentran cargadas de un machismo muy especial, en el Opus Dei se desprecia a la mujer. Ya ni hablemos de como son vistas las numerarias auxiliares, como sirvientas, pero en el sentido más peyorativo de la palabra, no como siervas de Dios...



Antes que de me dijeran que "lo tuyo es ser nume", cuando era chico y hablaba de tener novia, me decían que las mujeres que valían la pena solo son aquellas que son hijas de supernumerarios. Las que no lo fueran, ni hablar de ellas. Inclusive, varias veces me dijeron que si una mujer era hija de padres divorciados, no valía la pena. De esta afirmación que se hace en el Opus, podemos concluir que en la Obra se juzga de malas personas a los divorciados (falta de caridad, de esa que tanto presumen) y suponiendo que esto fuera malo, ¿qué culpa tienen los hijos sobre lo que sus padres hagan para que se les tache de no valer la pena o similares? Si se llegaba a escuchar que una mujer se acostaba con su novio, de inmediato se le tachaba de puta, fácil, etc., pero al hombre no. Digo, si vamos a medir con una regla moral distorsionada, por lo menos que sea parejo, ambos serían unos pirujos, no solo ella. Me llama la atención que aquellos supernumerarios divorciado que me ha tocado conocer, que en realidad son pocos, no corren la misma suerte de ser medidos de la misma forma, ellos gozan de un "perdón" o "excusa" especial típica dentro del Opus.

Recuerdo a un buen sacerdote mayor que aún vive en el norte del País (México), uno de los primeros sacerdotes dentro de la Obra, amigo de la familia, español naturalizado mexicano, que inclusive en alguna ocasión estuve en casa de uno de sus hermanos en Madrid, me mencionó en razón de una novia supernumeraria que tuve, y debido a un problema que tuvimos a causa de que la persona con la que hacía su charla, la cual le decía qué hacer y qué no hacer dentro de nuestra relación, que disculpara las cosas que la numeraria en cuestión le decía a mi novia, que aunque fuera numeraria, no dejaba de ser mujer, y por tanto, chismosa. Por cierto, esta novia supernumeraria, de esas "que convienen por santas", me engañaba con uno de mis mejores amigos que acababa de salirse de numerario. Tener una novia supernumeraria es de lo más aburrido, todo es pecado y solo hacen aquello que sus directoras les indican que hacer. Un verdadero infierno. Y si su familia es del Opus Dei, es aún peor. Los padres supernumerarios suelen meterse en todo, en especial las mamás. ¡Ah!, no olvidemos que también nos inculcan dentro del Opus a tener todos los hijos que Dios "nos mande". Es decir, tener hijos sin algún tipo de planificación familiar, solo tenerlos por tener. Tener muchos, que es lo que Dios quiere.

Lo anterior es respecto a las mujeres, pero una suerte similar corren aquellas personas que sean homosexuales. No se trata este escrito de fijar una posición a favor o en contra del homosexualismo, cada quien tendrá su opinión al respecto. Viendo esto desde el punto de vista personal de lo que me ha tocado observar, recuerdo dos anécdotas. Una tuvo lugar en el Centro de Estudios de la ciudad de Guadalajara. El entonces director de dicho centro, ahora rector de una Universidad, me comunicó en la dirección que una de las personas que asistían a la meditación del sábado por la tarde, cuya apariencia era bastante afeminada, se le iba a pedir que ya no viniera por el centro, puesto que se veía gay o afeminado. No recuerdo las palabras exactas, pero sí recuerdo que en aquel momento se me hizo que el director tenía toda la razón, inclusive llegué a sentir "asco" de inmediato por esa persona. Es tanto el lavado de cerebro que uno sufre en el Opus que uno mismo ejerce esa caridad institucional, en la cual uno es "bueno" con las personas que conviene, pero se desprecia a las demás. Una falsa caridad, meramente institucional. De ese Centro de Estudios la mayoría ya no siguieron.

La otra anécdota tuvo lugar durante unos años, creo que unos dos años o un poco más. En ese entonces vivía yo en el norte del país, en una ciudad pequeña para lo que es México, de tan solo un millón de habitantes, en promedio, y donde solo existe un centro de varones y creo dos de mujeres. Nos encontrábamos cursando la preparatoria (Secundario, High School) y varios pertenecíamos a un pequeño grupo de San Rafael. Dentro de este grupo también habían ya muchos numerarios o aspirantes a numerarios o como quieran llamarles, de acuerdo a la situación jurídica que rija en el momento. Creo que fue la época en que más numerarios ha producido este centro, mismo que la mitad de ellos ya se ha salido y algunos más continúan, inclusive uno se ordenó sacerdote. A este grupo asistía un amigo de todos nosotros, mismo que conocimos en el centro, no sé quien lo invitó, puesto que en honor a la verdad, la mayoría de nosotros veníamos de una clase medía a una clase alta económicamente hablando, siendo que este amigo venía de una clase extremadamente limitada económicamente. Este chico contaba con una beca en el colegio de la Obra, y de ahí lo han de haber invitado y fue como todos lo conocimos. Misma situación que me llama la atención, puesto que en Opus se invita a gente con medios económicos, pero él fue la excepción a la regla. Él era un chico muy inteligente y buena persona, me imagino lo continúa siendo. Durante años lo trataron mucho, aunque en la base de ser agregado, creo recordar, aunque creo que también hubo propuestas de ser numerario. Lo que yo no sabía y lo supe una vez que me fui a la universidad en otra ciudad, es que él es gay. Después de las actividades del sábado por la tarde - noche en el centro-, cuando lo íbamos a dejar a su casa, él se escapaba con alguno de sus vecinos varones a pasar la noche. Supe con el tiempo que hicieron mucho la lucha porque no fuera "así", él tenía un plan de vida muy completo sin ser de la obra, traía chicos al centro, era excelente estudiante que me imagino que por eso lo trataban tanto y sin desprecio. Pero esto es una mera suposición, puesto que desconozco la verdadera razón. Tal vez era un trato real, porque recordemos, en la Obra se desprecia al gay. En el fondo, yo creo que dentro hay muchos, pero que no han salido del closet.

Nunca







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20459