Once aclaraciones a Atomito.- Rescatado
Fecha Monday, 05 November 2012
Tema 900. Sin clasificar


Atomito: Esta será la tercera vez que un escrito de opuslibros me provoca la decisión de enviarte a ti –y a todos los posibles lectores- unas aclaraciones. El 6 de agosto de 2008 escribí Sobre el mito de la oposición entre la ciencia y la religión. Y semanas antes: ¿Escuchar la Biblia en el siglo XXI?. En éste intenté aclarar algunos puntos de tu último escrito, por lo que no lo voy a repetir. Sólo señalar que buena parte de tus afirmaciones me recuerdan a Renan. Éste, tras años de leer la Biblia de forma poco ilustrada, fundamentalista, experimentó su ruptura con el Cristianismo. Personalmente me resulta sorprendente seguir encontrando en el presente en pensadores científicos y filósofos de prestigio, cuando exponen críticas a la Religión, en general, y al Cristianismo, en especial, esta forma tan poco culta de leer e interpretar los textos bíblicos. Cuando se leen los motivos por los que autores como Diderot, Holback, Bakunin, Proudhon, etc. criticaron la religión, uno comprueba que aunque pudiesen ser eruditos en otras áreas del saber, no eran precisamente ilustrados en su conocimiento sobre la fe cristiana, y eran no poco pueriles en su forma de leer la Biblia...



Antes de referirme a algunos puntos de tu último escrito, veo conveniente informarte de lo siguiente: Por el Instituto de Psicoterapia que fundé hace 32 años –siete después de desvincularme de la Institución- han pasado unos 2.700 pacientes y más de 350 licenciados en Psicología para cursar nuestro Máster en Psicoterapia. Entre los primeros no han pasado del 14% los que se definen como cristianos católicos, de los alumnos, alrededor del 12% y de los colaboradores o excolaboradores de nuestro equipo terapéutico y didáctico la media máxima ha sido de un tercio de cristianos (contando a los dos codirectores y una evangélica). La gran mayoría de estos colectivos se manifiestan como agnósticos, o ateos, o indefinidos (no indiferentes, pero teniendo pendiente de definir su cosmovisión), y unos pocos de religiones no cristianas o de la New Age (aunque esto buena parte de los interesados no lo sabe).

 

Con esto quiero mostrarte que la gran mayoría de las personas que me han rodeado –amigos, compañeros, alumnos, pacientes- no han sido católicas ni cristianas. Por ello escribí un libro de tres tomos titulado Mis convicciones sobre el cristianismo explicadas a mis amigos no cristianos, con un total de unas 1.000 páginas. Lo autoedité y el primer tomo me lo ha editado después la editorial Milenio con el título La revelación divina a través del Universo, los profetas y Jesucristo. Mis convicciones sobre el cristianismo explicadas a mis amigos no cristianos.

 

Para mí, desde mi adolescencia, uno de mis intereses y experiencias principales ha sido el diálogo con agnósticos y ateos (humanistas, no nihilistas). Diálogo en sentido estricto, es decir, con expectativas de posible enriquecimiento mutuo en la búsqueda de la verdad. Considero que como cristiano he recibido ayudas para purificar de corruptelas mi fe, escuchando a agnósticos, ateos, budistas, hindúes, etc.

 

Está claro que los agnósticos o ateos que han colaborado en mi Instituto no podían caracterizarse por una visión sobre los cristianos como la que muestras tener tú, es decir, percibidos como un colectivo de pueriles, ignorantes o tontos, desposeídos de una “mente medianamente racional e inteligente”.

 

Algunas aclaraciones puntuales:

 

1. No hay ningún otro libro de la Antigüedad que haya podido ser conservado –respecto a los ejemplares de las épocas de los papiros y posteriormente los pergaminos- y analizado en el grado en que ha podido hacerse con los libros que componen la Biblia. La antigüedad de los materiales que hemos podido manejar, gracias a las investigaciones paleográficas, es incomparablemente mayor en el caso de la Biblia que respecto a cualquiera de las obras clásicas más famosas. Y esto puede afirmarse de forma especial respecto a los cuatro Evangelios canónicos y los restantes escritos del Nuevo Testamento.

 

2. Es sobradamente conocido que los judíos, cuando escribían genealogías, señalaban sólo una parte de los antepasados. Las tres series de catorce generaciones es una esquematización de Mateo.

 

3. Es sobradamente conocido que Adán no fue el nombre de un individuo, como tampoco Eva. La palabra aramea original significa “la humanidad”, o “el género humano”. Y así se tradujo la misma palabra en los escritos posteriores al Génesis.

 

4. El hecho de que las narraciones de diferentes evangelistas no coincidan en los detalles, refiriéndose a un mismo hecho, es un argumento a favor de su historicidad, ya que delatan fuentes distintas que, sin embargo, coinciden en lo esencial y, casi siempre, en los detalles.

 

5. Sobre lo que reveló Jesús con sus apariciones después de su muerte para mostrar que seguía viviendo, aunque en otra forma superior de existencia, a la que estamos llamados todos, dedico en mi libro los apartados siguientes (si me lo pides tú u otros a mi e-mail ramonrosal@terra.es podría enviarlos).

 

CAPÍTULO SÉPTIMO

DOS EXPERIENCIAS CLAVE EN LA TRAYECTORIA DE YESHÚA: SU MUERTE Y SU RESURRECCIÓN…………….

 

2. ¿Qué reveló Yeshúa con sus apariciones después de su muerte?............................... 222

2.1. ¿Cuáles son los principales testimonios escritos sobre la resurrección de Yeshúa? 223

2.2. ¿Qué se quiere decir cuando se afirma que Yeshúa resucitó?............................ 227

2.3. ¿Qué se quiere decir cuando se afirma que resucitó al tercer día?...................... 233

2.4. ¿Qué garantías hay de que la resurrección de Yeshúa fue un acontecimiento real? 234

2.5. ¿Qué consecuencias tuvo en sus discípulos llegar al convencimiento de su resurrección? 237

 

6. Jesucristo dejó claro que inicialmente sus discípulos debían difundir su mensaje entre “las ovejas perdidas de la casa de Israel”, pero luego a todas las gentes, a pesar del poco interés para ello predominante en los judíos conversos (como ya se había anticipado simbólicamente en el Libro de Jonás) y de los recelos que suscitó Pablo en su forma de evangelizar a los paganos, desprendiendo el mensaje de todo lo no esencial.

 

a) Declaración de Jesús a los apóstoles en una de sus apariciones como resucitado (Hechos, 1, 8): “Pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros y seréis testigos míos en Jerusalén, Judea y Samaria y hasta el fin del mundo”.

 

b) “A vosotros los primeros tenía que anunciaros la palabra de Dios. Pero, puesto que la rechazasteis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos. Así nos lo tiene ordenado el Señor. ‘Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el fin de la tierra’ “ (Lucas, Hechos, 13, 46-47).

 

c) “Id y haced discípulos entre todos los pueblos” (Mateo 28, 17).

 

d) “Id por todo el mundo proclamando la buena noticia a toda la humanidad” (Marcos, 16, 15).

 

7. Afirmas “Cuando los cristianos se expandieron por el imperio romano, los nuevos conversos incorporaron montones de creencias y costumbres de sus religiones previas”. Por supuesto. Y esto debería haberse practicado siempre, respecto a todo lo compatible, por ejemplo, por los misioneros de la India, respecto al Hinduismo y el Budismo. Sólo cuando así se ha hecho desde el siglo XX –no sólo por Raimundo Pánikkar- el mensaje de Jesucristo ha sido acogido con respeto y admiración (tanto por conversos como por no conversos).

 

8. Tus aclaraciones sobre la estrella que guiaba a los magos es verdaderamente sorprendente, como un cuento de hadas para niños. Mayoritariamente los expertos entienden este texto como una narración simbólica sobre el acceso de los paganos al mensaje de Jesucristo. Pero cabe también quien lo sigue interpretando como el acercamiento de hombres sabios en Astrología (consta que en Persia estaban pendientes de las tradiciones religiosas de Israel). E incluso hace unos años apareció como noticia el resultado de unos estudios de astrónomos sorprendidos de que un cometa se dejó ver de forma especialmente cercana a la Tierra en los años en que se data el nacimiento de Jesús de Nazaret, aunque esto es lo de menos.

 

9. La forma de narrarse la Anunciación sigue un género literario típico utilizado también al referirse al momento en que algunos profetas, en este caso María, acabó de comprender con claridad qué es lo que Dios quería para ella como misión de su vida. El que ocurriese o no, como hecho histórico, la aparición de intermediarios o mensajeros angélicos es secundario. Fue una experiencia mística.

 

10. Por supuesto que lo que en tiempos de Jesucristo entendían como personas endemoniadas muy  probablemente se tratase casi siempre de enfermos de epilepsia u otras enfermedades físicas o mentales. Jesucristo, adecuándose –como siempre- al lenguaje de su entorno, no tenía inconveniente en referirse a los demonios. Respecto a tus dogmáticas afirmaciones de que “Todos los milagros que se relatan son inventados” te recomiendo las más de 500 páginas que dedica a la historicidad de los milagros de Jesucristo el teólogo John P. Meier en el tomo II/2 de su obra Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico (A marginal Iesu) de cinco tomos.

 

11. Respecto a los “hermanos de Jesucristo” se dan diferentes explicaciones:

 

a) Los expertos –mayoría entre los católicos- señalan que la palabra “hermanos” se utilizaba no sólo para los hermanos de sangre, sino para parientes, o ciudadanos de un mismo pueblo. Análogamente, si en Cataluña uno afirma que “es hijo de Vic” o de otra población, se entiende lo que quiere decir. Lo mismo si yo comienzo las homilías diciendo: “Apreciados hermanos y hermanas”.

 

b) Pero no hay inconveniente en decir que sí hubo hermanos de sangre, probablemente porque José pudo ser un viudo con hijos anteriores, o que los tuviese después de Jesucristo.

 

c) Finalmente están los que piensan –en desacuerdo con la interpretación oficial- que la virginidad de María no es preciso entenderla en sentido físico; y que el que ella hubiese podido vivir una unión sexual con José no impide que se cumpliese que “el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te hará sombra; por eso, el consagrado que nazca llevará el título de Hijo de Dios”.

 

Sin embargo esta interpretación no puede compaginarse con el hecho de que concibiese antes de haber “conocido” (conocer= tener unión sexual) a varón y el peligro de padecer lapidación de no haber sido por la disposición generosa de José a “repudiarla en privado”, lo cual finalmente no fue preciso.

 

En cualquier caso lo importante es que el nacimiento de Jesús –como el de los principales profetas de Israel, y quizá también el de hombres y mujeres inspirados por Dios fuera de la cosmovisión cristiana- fuera obra del Espíritu Santo. Sólo secundariamente obra de la unión entre un hombre y una mujer.

 

Por mi parte, como no padezco fobia o alergia a los hechos milagrosos –muy importantes en la vida de Jesús y suficientemente acreditados por la ciencia histórica sus curaciones milagrosas (Meier)- en principio no tengo inconveniente en compartir la interpretación a).

 

Soy consciente de que estas informaciones se alejan de lo que corresponde a los fines de esta web; pero si se te ha dado el visto bueno para exponer tus descalificaciones y tus prejuicios y presupuestos fundamentalistas sobre la fe cristiana –y nueve días antes tu visión caricaturesca de la oración- he considerado un deber presentar unas aclaraciones que, por supuesto, requerirían mucho más espacio para ser matizadas.

 

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