Contrapartidas.- Carocha
Fecha Monday, 29 October 2012
Tema 010. Testimonios


Querido Gervasio,

 

sabes por qué razón te preguntaba sobre tus hijos y tu servicio doméstico? Porque me parece que existen básicamente dos modos de vivir la vida adulta: con hijos y sin hijos. Con hijos, dejas de ser el amo de tu casa y de tu vida, para todo siempre. No hay divorcio ni salida posibles y sin embargo no entras en una cárcel, todo lo contrario. Nada se compara con la libertad que traen consigo los hijos.

 

Pero, con servicio doméstico, dejas de vivir la vida indigna de que, con tanta gracia, habla Séneca -dentro de casa, por lo menos-. Y tienes absoluta razón: es muy, muy agradable tener cocinero y chauffeur y ama para los niños, y un largo etc. Vives para los hijos, sin duda, si quieres hacer bien las cosas, pero tienes tiempo para pensar y para respirar. Sin servicio doméstico y con hijos, agradeces la más mínima ayuda que te presten, en el fondo del alma, del corazón y tal vez y sobretodo del cuerpo.

 

Sabes por qué razón la “administración” de los centros del Opus Dei es por ellos considerada perfecta? Para despersonalizarla: las mujeres, en el Opus Dei, pueden ser apenas dos cosas: Manolitas angélicas o Manolitas depravadas. Pero Manolitas siempre: absolutamente otras, lejanas. Te aseguro que es muy difícil encajar en un casting así, sobre todo si tienes algún sentido del ridículo: es verdaderamente penoso y es resultado directo del miedo y de la ignorancia de Escrivá –nada más, nada de nuevo o interesante, como el personaje mismo-.

 

Otra cosa: las contrapartidas que exige el Opus Dei, como cualquier otra entidad con vertiente empresarial, a cambio de ayudas reales y muy visibles en las carreras profesionales de sus paniaguados. Es cuestión de elección de vida, y por eso es tan importante este trabajo de información sobre el Opus Dei, que hace Agustina, incluso como guía para la navegación dentro del mismo Opus Dei.

 

Me gustaría decirte, creéme que sin la menor intención de condescendencia, que es posible hablar utilizando miles de registros distintos, más allá del modo magistral y del modo defensivo. Y que todos pueden ser hilarantes. Me gusta mucho lo que escribes habitualmente, por muchas razones, pero son raros los escritos tuyos en los que no sientes la necesidad de agredir algo o alguien. Eso, en mi opinión, que dejo aquí apenas porque me interpelaste directamente, te quita mucha de la razón que indiscutiblemente tienes, en una audiencia tan alargada como es la de OpusLibros.

 

Un gran abrazo,

Carocha









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20381