Un texto por si sirve de ayuda a tanto adoctrinado sin sentido.- Machus
Fecha Wednesday, 24 October 2012
Tema 900. Sin clasificar


Hola,

Ha llegado a mis manos un mail que, a pesar de llevar escrito más de 300 años (el escrito, no el mail) me impactó y quiero compartirlo con vosotros.

Me llena de rabia y pena leer escritos como el de Pacopepe donde se destila por donde se mire, miedos, inseguridad y dudas de todo tipo.

Espero que lo que transcribo a continuación sirva de ayuda para alguno-a de los que sufren en sus mentes por tanto adoctrinamiento sin sentido!

Un sincero y comprensivo abrazo para todos ellos

Machus 

Baruch de Spinoza

Nació en Amsterdam el 24 de Noviembre de 1.632 y murió en la Haya el 21 de Febrero de 1.677.

Fue un filósofo neerlandés, de origen sefardí portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII junto con el francés Renè Descartes y el alemán Gottfried Leibniz...



Debe haber sido, además de lúcido, muy arriesgado para escribir semejantes razones en la época que vivió…. Si pensáramos así, habría más felicidad en el mundo, menos fanatismo, menos guerras, más amor, más comprensión…

Este es el DIOS, o Naturaleza de Spinoza

“Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que trabajes, que gozes, que cantes, te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

Mi casa no son esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste y dices que son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los rios, los lagos, las playas. Ahí es donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable; Yo nunca te dije que había nada mal en ti, o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo tanto libro religioso que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito, ¡No me encontrarás en ningún libro!

Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a Mí como hacer Mi trabajo?

Deja de tener tanto miedo. No te juzgo ni te critico, ni me enojo ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro AMOR.

Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar.

¡Yo te hice… Yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias… de libre albedrío.

¡Cómo puedo culparte! ¡Respondes a algo que Yo puse en ti!

¡Cómo puedo castigarte por ser como eres! ¡Yo soy el que te hice!

¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios puede hacer eso?

Olvidate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que solo crean culpa en ti.

Ama y respeta a tus semejantes, no hagas lo que no quieras para ti.

Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.

Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraiso.

Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.

Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un reguistro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.

No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo: vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad se disfrutar, de amar, de existir. Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te dí. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste?... ¿Qué fue lo que más disfrutaste?... ¿Qué aprendiste?...

Deja de crer en mí, creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti.

Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar…

¡Deja de alabarme! ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan.

Te sientes agradecido? Demuéstramelo cuidando de ti, de tu salud, del mundo que te creé.

¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.

Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo porque Yo te doy la vida en este mundo que está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?

No me busques afuera, no me encontrarás.

Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti.

SPINOZA







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20354