Querida […], es un poco temprano pero no he dormido nada esta noche. Con la excusa del bautizo, estuvo en [centro del opus] con el sacerdote, ya no vive nadie en ese piso, en aquel entonces éramos unas quince, ¿recuerdas? es un apeadero de supernumerarias y agregadas, creo.

[…] me contó lo que esperaba escuchar: el sacerdote que ya estaba tratando al padre de las niñas y nadie lo sabía, pretendía una reconciliación entre los dos.

Viven en otro planeta, ya que los motivos del divorcio fueron el alcohol, las drogas, el juego y las prostitutas, amén de los malos tratos. Al final se convirtió en una persona muy violenta, ¿sabrán acaso el infierno por el que hemos pasado y más ella y los niños? ¿O pensarán que todos esos problemas que ya suponen una seria enfermedad se curan con una buena penitencia? Y todo es porque a la niña mayor la ven pitable. Ya te conté que es una niña formidable, pero yo la conozco bien, sé que no aguantaría y no le haría bien.

Me das mucha envidia porque yo estoy cada vez más perdida, por todas estas cosas, en el tema de la fe. Por supuesto que no puedo soportar que el opus se vuelva a meter en mi familia, solo siembran dolor. En este país cada vez mueren más numerarios/as por la edad, se sale más gente después de muchos años, casi todos algo "tocados" y no pita casi nadie y esa es la realidad aunque la disfracen. Creo que si existe el purgatorio en esta vida el mío es llevar ya más de medio siglo el opus pegado a mi sombra.

Van a saco, no les importa destrozar a niños ni a familias, si pitan 5… ¡alguno quedará!, no importa si tienen o no, ya no vocación, sino cualidades que alimenten esa esperanza, sin importarles si los destrozan, ya que la situación familiar de esta niña hace años habría hecho impensable que pitara.

Figúrate las medallas que se pondrían: una reconciliación, el bautizo de una niña de 7 años y un pitaje de la mayor, aunque tres meses después a la madre él la mate de una paliza, y la niña despite y el resto de hermanos tengan que abandonar tan “honorables” colegios. ¡¿Es que no se les puede obligar a poner los pies en la tierra!? ¿Y la Iglesia?... ¿No siente ni siquiera curiosidad en saber por qué la obra del santo produce tanto dolor y por qué están tan ajenos a los problemas reales que hay en la vida?. No les preocupan el fondo de las almas, solo el escaparate.

No sé qué duele más: el ver que todo sigue igual o el no obtener respuestas.

Por supuesto el bautizo será de lo más “normal”, un cura párroco agregado, los padres, padrinos y la niña, ni los abuelos iremos, sería poco discreto que en el colegio supieran que se les había “escapado” una niña en primaria sin bautizar o lo que es lo mismo un bautizo en la sombra por el qué dirán…

Como dato curioso del vivir cara a la galería, la amiga (desde muy pequeñas) de mi hija, supernumeraria con muchos hijos, tuvo el penúltimo al mismo tiempo que la “amiga” de su marido, también el padre y supernumerario, claro, pero dado que ambos son super de pata negra y profes, se ha ocultado todo y la pareja hace como si nada, claro, que es la técnica del avestruz, ya que es un secreto a voces en una ciudad no demasiado grande. Estos son del APA, los consejeros matrimoniales, los ejemplos vivos… ¡del ridículo!

A veces como decía Mafalda: ¡Que paren el mundo que me quiero bajar!

Otro tema:

Hace unas semanas, en mi ciudad, salió en el periódico, pero como ya estaba presa de la rabia lo tiré y no puedo dar referencias. Un numerario de algo así como “El archivo histórico de San Josemaría” dio una conferencia y explicó en qué consistía su trabajo, entre otras cosas “actualizar” los escritos del santo, no en su esencia, sino en determinadas formas que se adecuaran más a los tiempos actuales. Lo leí dos veces. Luego vino a decir que todos los escritos del fundador estaban impregnados del ansia de perdonar, que continuamente hablaba de perdonar, perdonar, perdonar… Lamenté no haber ido a la conferencia, quisiera haber preguntado por algún escrito en el que hablara de pedir perdón. ¿Conoces alguno?

Solana