Carta de mi amigo.- Pechina
Fecha Monday, 08 October 2012
Tema 130. Agradecimientos, felicitaciones


Siento amigo mío que tu hijo te trate de este modo tan cruel, como si de un torpedo apuntando a tu línea de flotación se tratase. No se lo tengas en cuenta. No habla él. No es su voz. Habla una cinta grabada para miles de miembros, malévolamente dirigida, meditada y entrenada para multitud de casos. Habla una voz que parece la de tu hijo. Pero en realidad es sólo su voz. Su razonar está adulterado por las drogas que le dan. Está drogado amigo, farmacológica y psicológicamente. Está coaccionado, adoctrinado. Me decías que cuando preguntaste a otro hijo tuyo su opinión de la visita que os hizo en los pasados días, éste te contestó: "no sé quien ha venido, pero mi hermano no".

Amigo, a pesar de este potente torpedo lanzado hacia ti y tu familia, y a pesar de que sé que no es el primero, mantente a flote. Tapa el boquete abierto en tu alma con el fuego del amor que os tenéis entre los tuyos. Mantenlos unidos con tu fortaleza. No te dejes amedrentar por esta gente perversa que sólo quiere exprimiros y vaciaros de amor. Sé fuerte. Soy consciente de que cuesta mucho pero debes tener serenidad como para no ceder a las provocaciones. Su estrategia se ve a la legua: expoliaros y dejaros al lado de su camino, aunque esto os hiera. Cuando obtengan eso también dejarán al lado de su camino a vuestro hijo, enfermo, casi inútil, vaciado de amor, lo tirarán como se tira un pañuelo de papel usado. Si ellos van “bien” lo demás y los demás no importan. Ya han hecho su función.

Haced piña entre vosotros. Apoyaros. Ayudaros. Tal como dice el evangelio de hoy, deberéis hacer de buen samaritano y recoger los despojos en que convertirán a vuestro hijo. Cuando necesites descargar tu mochila, aquí me tienes. No guardes esos momentos amargos en tu buche. Vacíalos. Objetiva tu respuesta a este ataque brutal de desamor. Únete a tu esposa. Los dos juntos, bien unidos sois el puntal para vuestros hijos. En vuestro espejo ellos se miran cada día. Tus hijos, todos, dependen de vuestra solidez. Mostraros fuertes, sin fisuras.  Aquí me tienes para cuando me necesites.

Tu amigo: xxxxxx

Pechina









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20288