Quinta carta de Epifanio a Valeriana.- Zartán
Fecha Wednesday, 26 September 2012
Tema 040. Después de marcharse


Querida Valeriana, me contabas que te has quedado “epaté de fua” con la carta de Victor y poco después has pasado a la perplejidad con la aportación de Pensando.

Me conoces bien y sabes que soy de los que admiten la existencia de bondad en casi todas las partes incluyendo la organización que nos convoca. Vamos, que mas de uno tendrá la tentación de clasificarme en la categoría de aopédicos infiltrados por seguir defendiendo la idea de que, en toda realidad formada por seres humanos, es imposible el mal absoluto, radical y completo. Alguna vez y aunque sea por error... algo bueno debe haber.

Como bien sabes no tengo ni idea de psiquiatría pero con la estadística la cosa es diversa así que me voy por esta última.

Creo que estarás de acuerdo en que en la admisión hay una selección y que en el caso de numes o agres (que suele ser en edad temprana) esta selección apunta a gente con buena cabeza. En cuanto aparece alguien que va al psicólogo, tiene alguna enfermedad o simplemente es un poco raro, automáticamente queda excluido de esos cien que interesan. Si seguimos esa lógica tendremos que admitir que la selección nos debería llevar a un grupo societario con un coeficiente intelectual por encima de la media, una salud física de normal para arriba, gente entusiasta, generosa... en una palabra: inoxidables.

Personalmente he tratado a pocos ex, incluso contando a los que hemos conocido en viajes de trabajo no llego a veinte pero, para no pecar por defecto, admitamos que sean cuarenta. Si de esos cuarenta sabes que hay dos “neuronalmente cagados” (no se si esta categoría está reconocida por la OMS) me da un 5% con problemas graves y persistentes y aquí es donde no me cuadra para nada la estadística si no admitimos un elemento común desestabilizante. No entro a discurrir si esa desestabilización es causada por el espíritu fundacional o por la práxis, esto te lo dejo como tarea.

Lo de Víctor es penoso, indignante, si quieres incluso exagerado por la propia enfermedad pero, en ningún caso, es algo único.

Besos
Epifanio







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